Una tumba romana hallada por casualidad durante trabajos de reparación en el edificio San Paolino en la ciudad de Pompeya, han dado con un hallazgo que da cuenta de la relación entre el imperio romano y las antiguas élites locales del norte de España, luego de traducir la inscripción hallada en una antigua tumba.
El hallazgo se data entre los siglos I a.C., y I d.C., ofreciendo a los especialistas dos datos que llaman profundamente la atención.
El primero de ellos se relaciona con la arquitectura de la tumba, ya que se trata de una tumba «schola», es decir, que posee una forma semi circular con un banco de la misma forma y unos terminales con la figura de las patas de un león.
Durante la excavación se encontró el segundo elemento de importancia relacionado a la tumba, que es una inscripción con letras rojas que sobrevivió a la erupción del Vesubio, pero había sido ignorada hasta el presente.
En dicha inscripción se relata la carrera política-militar de Numerius Agrestinus, quien entre otros títulos y cargos, asumió la máxima magistratura de Pompeya en dos ocasiones.
Sin embargo, es cuando en la inscripción le señalan como Prefecto de los Autrygoni, donde los especialistas han detectado la conexión con la historia romana de España.
Los Autrygoni eran un pueblo del norte de España que había luchado del lado de Augusto en las guerras cántabras, lo que le dio a Numerius Agrestinus una posición de estatus que le siguió llevando cada vez más lejos, mientras avanzaba por las diferentes graduaciones del Cursus Honorum.