Recientes investigaciones en el centro de la ciudad de Pompeya, han dado con una pequeña casa que contiene frescos impresionantes con escenas eróticas, entre las que destaca una imagen del mito de Hipólito y Fedra, que ha hecho que el lugar sea llamado la Casa de Fedra.
Una de las particularidades de la casa es que no posee atrio, es decir, el patio anterior a la casa donde se realizaban reuniones y ceremonias entre los cabeza de familia.
Los frescos destacan por su excelente estado de conservación y la majestuosidad con la que fueron creados, encontrándose a la entrada con uno que mostraba gorriones, aves rapaces y serpientes con numerosos motivos de plantas.
Pueden observarse escenas como la de Venus y Adonis, o un encuentro entre una ninfa y un sátiro, o en su momento un fresco del juicio de París que lamentablemente, se encuentra en profundo estado de deterioro.