Una excavación presidida por arqueólogos del Museo de Vejle, encontró un antiguo sacrificio de armas de la Edad de Hierro, destacándose una cota de malla muy especial que fue un símbolo de poder y riqueza para los hombres de aquellos días.
Por lo general, este tipo de sacrificios se encuentran en pantanos, pero no es el caso de las presentes armas ya que se descubrieron entre los restos de dos casas.
En uno de los lugares se hizo un depósito luego de que se demoliera una casa y los agujeros se llenaran con las armas encontradas. En otra casa, las armas estaban colocadas en los postes de carga, lo que indica que tenían alguna connotación ritual y que quien vivía allí era alguien poderoso o un jefe militar de la zona.
Estos líderes guerreros de élite podían comandar hasta ochenta hombres junto a diez oficiales, lo que les permitía conquistar ciudad y hacerse de preciados botines de guerra, como para ser el caso de las armas halladas.
La cota de malla se encontró junto a dos anillos para el cuello hechos de bronce, podía cubrir hasta el cuello y tenía escamas pronunciadas, siendo la primera cota de malla de este tipo encontrada en un contexto doméstico y no un entierro fúnebre.