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El arte del Imperio Inca fue el desarrollado por esta cultura desde 1438 aproximadamente hasta la conquista española.
Fue capaz de edificar construcciones enigmáticas siendo así la civilización más enigmática de gran parte de América del Sur, y que tuvo una expansión entre Colombia, Ecuador, Chile y Bolivia, siendo Perú el centro más importante.
El Imperio Inca
La cordillera de los Andes que recorre la costa occidental de Sudamérica a lo largo, fue donde se desarrolló el Imperio Inca.
Desde la ciudad del Cusco, dominó esta civilización por un emperador que era considerado hijo del sol. En su mayor apogeo llegaron a ocupar la mayor parte de Perú, Bolivia, Ecuador y Chile, hacia fines del siglo XV.
La sociedad Inca era extraordinariamente organizada, considerando que poseían grandes riquezas minerales, ganaderas y agrícolas. Todas estas solían ser distribuidas entre todos los que habitaban la zona, según las necesidades de cada quién.
La plata y el oro que provenían de las minas andinas, solían reservarse exclusivamente para el ornamento de quién gobernara, así como a sus sequitos, así como para los templos destinados a la adoración del Padre Sol Inti, así como a la Madre Luna, y a las demás deidades de las fuerzas naturales incaicas.
Los Incas se desarrollaron en un país extenso, el cual, para lograr comunicarse entre sí, desarrollaron una gran red de caminos de piedras se cruzaban en todas las direcciones.
A través de estos, fragmentados por tambos o albergues en el que descansaban entre jornada y jornada los trabajadores, que las caravanas de mercadería, así como los mensajeros del emperador, podían librar los lagos, desfiladeros, ríos y planicies para lograr llevar sus alimentos, así como noticias a la capital tanto como a otras ciudades.
A pesar de todo este esplendor desarrollado por el Imperio Inca, se terminó reduciendo a simples ruinas en 1532 tras la irrupción de Francisco Pizarro y sus seguidores, los cuales fueron pioneros de la conquista española, cuyo fin sería el inicio de una nueva fase llamada Cultura Colonia.
Arte Inca
El arte inca es un conjunto de técnicas que fueron innovadoras, representando artísticamente a modo de continuidad de las artes tradicionales anteriores. Esta es la razón por la que se realizaron trabajos en distintas especialidades. La producción artística fue dirigida por el estado Inca.
En principio, la producción artística era consumida por las grandes élites del momento, así como al culto, especialmente porque este era influenciado en gran medida por cultos religiosos. Éste, estaba vinculado a la artesanía en diferentes aspectos, en el que se encontraban en una búsqueda de la belleza.
Los Incas fueron desarrollando progresivamente un arte sencillo, el cual inició con la introducción de habilidades y técnicas de aquellas zonas conquistadas.
Pintura incaica
Las pinturas realizadas por los incas provienen, generalmente, de los murales, en los que se aplicaban sobre las paredes enlucidas con barro, cuya técnica empleada era la pintura al temple.
Fue durante el periodo Horizonte temprano en el que aplicaban la pintura directamente sobre las paredes como técnica.
Esto, a diferencia del periodo Intermedio temprano, el muro se cubría con pintura blanca, luego de ello sí aplicaban el dibujo correspondiente. Por otro lado, sobre los mantos pintados en telas de algodón no eran técnicas que acostumbraban realizar toda la costa, sino en el norte generalmente.
Para estos mantos pintados, existían artistas que se especializaban en ello, los cuales ejercían tal oficio al trasladarse de un lugar a otro. Por otro lado, la pintura también se realizó sobre los queros, los cuales se vieron transformados al pasar de grabados abstractos, a grabados figurativos al llegar los españoles.
La escultura inca
Las esculturas creadas por los incas fueron trabajos muy bien elaborados, generalmente realizados en madera y piedra, aunque también en metales tales como la plata y el oro. Los temas más desarrollados eran figuras antropomorfas, fitomorfas y zoomorfas.
Las medidas de estas esculturas eran muy variadas, se encontraron desde miniaturas hasta tamaños reales. Las esculturas de madera se representaron a través de los queros, los cuales no eran más que vasos realizados con madera, pero con una gran decoración con varios colores cuyas dimensiones solían ser uniformes. La altura de los queros era de entre 20 y 22 centímetros generalmente.
Arquitectura
La arquitectura inca fue, quizás, de las artes más desarrolladas. La piedra, fue el material que más emplearon para sus construcciones.
Algunas de las hipótesis suponen que los muros de gran altura se levantaron a través de rampas realizados por esta civilización, o terraplenes; y de esta manera lograr transportar los grandes bloques de piedra que usaron, sobre rodillos de madera.
Las piedras que usaron, encajaban correctamente unas con otras, a las que tallaban para que calzaran sus caras a la perfección; fue tal la perfección que lograron que ni una hoja entrara. Los lugares de una jerarquía mayor, la piedra fue trabajada de forma aún mucho más magistral.
Los muchos tipos de estructuras arquitectónicas, acordes a las características que se han identificado, fueron los ushnus, los cuales eran edificaciones piramidales truncas y escalonadas. Por otro lado, las kallankas, eran edificios mucho más espaciosos con funciones diversas.
También estaban las colcas, las cuales funcionaban como depósitos. Los tambos también fueron un tipo de construcción, los cuales consistían en sitios de aprovisionamiento en los caminos.
Características de la arquitectura
Una de las características que más sobresale de la arquitectura inca, es la forma trapezoidal de las puertas, así como las ventanas y hornacinas. Así como en otras culturas prehispánicas, el arte incaico, especialmente la arquitectura, estuvo al servicio del estado imperial, especialmente al considerar que lo hacía tan visible como funcional, siendo de gran importancia para el rol que cumplía en tanto a la reciprocidad y distribución de la misma.
Construcciones arquitectónicas incas más destacadas
Dentro de las construcciones arquitectónicas más destacas del Imperio Inca, destaca la ciudadela de Machu Picchu, ubicada en una cadena montañosa a 2430 metros sobre el nivel del mar.
Esta ciudadela se trata de un conjunto de torreones militares, palacios, y miradores que se enaltecen sobre los picos Machu Picchu y Huayna Picchu, las cuales fueron una de las más impresionantes realizaciones de la arquitectura e ingeniería mundialmente.
Los incas, además, también destacaron en otras construcciones tales como los puentes colgantes, los cuales eran realizados con hojas de icho o paja. Estos puentes eran parte de la ruta del Qhapaq Ñan (Gran Camino Inca), siendo la red vial del Tahuantinsuyo.
Por otro lado, los acueductos fueron también importantes construcciones incaicas, construidos tanto para el uso doméstico, como para el uso agrícola. Un ejemplo claro de ello es el que se ubica en Tipón, donde la ingeniería hidráulica que los incas desarrollaron aún hoy perturba a muchos especialistas de esta rama por no explicarse cómo lograron tal ingenio.
Entre los templos de mayor importancia que aún se conservan de los incas, está El Templo del Sol, ubicado en la isla del lago Titicaca. Así como también el Templo de las Tres Ventanas en Machu Picchu y el Coricancha en el Cusco.
Mientras que, entre los palacios, destaca el de las Ñustas, ubicado en Machu Picchu también.
El Amarucancha (Casa de la Gran Serpiente) es otro de los templos aún bien conservados, así como el Colcampata ubicados en el Cusco.
El Templo del Ollantayntambo es importante también, especialmente porque se dice quedó inconcluso ante la llegada de los españoles.
Trabajos con metales
Los incas fueron una de las civilizaciones prehispánicas, especialmente de la zona de los Andes, que más destacaron con el desarrollo de la metalurgia.
Éstos, heredaron las técnicas empleadas por culturas anteriores a ellos al trabajar tanto la plata, como el oro y el cobre.
Su trabajo se empleó a partir de la técnica de la fundición de estos minerales en hornos de tierra cocidas con fuego.
Mientras que los metales más fuertes se empleaban para la realización de instrumentos para la braza, así como otras herramientas para trabajar la piedra, y armas.
Por su parte, los metales preciosos tales como la plata y el oro, se usaban para la elaboración de trabajos más dedicados y que servían para decorar los templos y otros en forma de ofrendas a los dioses. Es importante recalcar que el oro se empleó para la confección casi exclusiva de las ofrendas.
Cerámica inca
Existen dos clases en las que podemos separar la cerámica inca. Como muchas otras culturas prehispánicas, la cerámica era empleada tanto para uso común, como para usos ceremoniales, tal como fue usada por esta cultura inca.
La decoración que emplearon en las cerámicas era, por lo general, figuras geométricas.
Los tonos más empleados para la decoración de las cerámicas eran rojos, sepias, marrones y blancos. Las formas en las que presentaron tales objetos fueron bastante variadas. Las que más destacan son el aríbalo o urpo; estas eran vasijas con diseños de insectos tales como las mariposas y las libélulas. Por lo general se usaban para el almacenamiento de la chica en eventos de importancia.
La paccha inca
El pueblo empleó, por lo general, piezas en serie. A medida que las cerámicas con connotaciones religiosas se trabajaban a mano con acabados muy detallados. Uno de los ejemplos de ello es la paccha inca de cerámica, el cual era empleado en rituales, considerando que su función era penetrar la tierra con la finalidad de irrigarla de sustancias para producir efectos mágicos según sur creencias.
La forma de la paccha inca es muy similar a la chaquitaclla, el instrumento de labranza agrícola empleado desde las sociedades antiguas. Todo el uso ceremonial de sus cerámicas pasaría a ser completamente utilitaria con la llegada de los españoles.
Textiles
El tejido fue, sin duda, uno de los elementos más apreciados por los incas. Este se confeccionaba a gran escala. Además de la función doméstica que cumplía, también tuvieron una función tanto social como religiosa. El cumbi sirvió para lograr confeccionar la ropa del inca.
La abasca, por otro lado, como producto casero de muy buena calidad, se empleó como ofrenda religiosa. Para preparar estas confecciones se empleó la lana y el algodón como principales materiales.
Generalmente la decoración de los vestidos tradicionales incas, estaban decorados con colores vivos y motivos geométricos.
Consideraciones finales sobre el arte inca
La reproducción de muchos objetos incaicos en la actualidad es muy común, lo que trae como consecuencia la gran influencia que han dejado culturas como estas, haciendo de ella aún perdurable.
Además de la reproducción de cerámicas, también la textilería y metalurgia, entre algunas esculturas, manteniendo aún viva las costumbres diversas durante el desarrollo de esta civilización.
Sin embargo, no queda ninguna duda que el gran legado incaico ha sido la arquitectura, especialmente al haber tenido un gran dominio sobre la piedra, ante la falta de algún medio de transporte o rueda que haya servido para el transporte de los grandes bloques encontrados en diversas ciudades tales como Perú, Bolivia y Ecuador.
