Cosas a tener en cuenta antes de vender una moneda antigua romana

    Monedas romanas. Crédito: Depositphotos.

    Según la publicación numismática coleccionistasdemonedas.com la conservación de las monedas antiguas (españolas, romanas o de cualquier tipo) es un factor principal a tener en cuenta a la hora de fijar su precio de venta.

    Este es, quizás, el aspecto más importante para poder evaluar su valor real, pues su precio puede variar drásticamente cuando una moneda se encuentra en un estado perfecto de conservación respecto a otras similares, pero cuyo estado no sea bueno.

    Pero también debemos tener en cuenta algunos factores que, aunque parezcan lógicos, no siempre se tienen en cuenta. Por ejemplo, debemos saber que la moneda que tenemos es realmente antigua, que sea auténtica y de qué material está hecha. En definitiva, que tenemos un increíble tesoro con nosotros.

    Una vez que determinados su autenticidad y suponiendo que esté en buen estado, debemos comenzar a investigar su procedencia, es decir, la Casa de la Moneda que la acuñó, para comenzar a tener una noción de su valor.

    Para conocer la moneda que tenemos y cuál puede llegar a ser su valor, debemos revisar el catálogo de referencia por excelencia de la numismática romana, el Roman Imperial Coinage, conocido como RIC, el mismo que emplean los comerciantes y las casas de subastas para identificar una moneda.

    El Roman Imperial Coinage, RIC

    Roman Imperial Coinage. Crédito: Dominio Público

    Es importante investigar en este catálogo y no en otros por la veracidad de sus datos.

    ¿Qué es y cómo funciona el RIC? El Roman Imperial Coinage es una monumental enciclopedia que se completó por varios investigadores a lo largo de los años desde 1923 hasta 1994, el cual sucedió al catálogo que compiló Henry Cohen en el siglo XIX.

    El trabajo de Cohen consistió en clasificar las monedas por emperador romano y de forma alfabética según el texto que las monedas poseían.

    En 1923, Harold Mattingly, numismático del Museo Británico, mejoró el catálogo de Cohen al desglosar la clasificación según la fundición y la serie de procedencia de cada moneda.

    El resultado, una monumental enciclopedia de 13 volúmenes, de los cuales Mattingly participó en los primeros 6 tomos. Los restantes fueron realizados por asistentes suyos y sucesores, quienes terminaron de dar forma al RIC.

    Los 13 volúmenes del RIC

    • Volumen 1: Augusto – Vitelio (31 a.C.-69 d.C.).
    • Volumen 2: Vespasiano – Adriano (69-138).
    • Volumen 3: Antonino Pio – Cómodo (138-192).
    • Volumen 4a: Pertinax – Geta y Caracalla (193-217)
    • Volumen 4b: Macrino – Pupieno (217-238).
    • Volumen 4c: Gordiano III – Uranio Antonino (238-253).
    • Volumen 5a: Valerian – Florian (253-276).
    • Volumen 5b: Probo – Maximiano (276-310).
    • Volumen 6: La reforma de Diocleciano – Maximino Daya (294-313).
    • Volumen 7: Constantino I – Licinio (313–337).
    • Volumen 8: La familia de Constantino I (337–364).
    • Volumen 9: Valentiniano I – Teodosio I (364–395).
    • Volumen 10: La división del imperio (395–491)
    • Imperio Romano de Occidente: Flavio Honorio – Rómulo Augústulo (395-476).
    • Imperio Romano de Oriente: Arcadio – Zenón (395-491).

    Clasificación de las monedas

    ¿Por qué es importante el RIC? Porque este catálogo trae, para cada una de las moneas, no sólo una detallada descripción sino también una clasificación en función de su rareza. Esta clasificación es la siguiente:

    • C: ComúnR1: raro, solo unos 20 conocidos
    • R2: entre 5 y 15 conocidos
    • R3: 4 o 5 conocidos
    • R4: 2 o 3 conocidos
    • R5: solo uno conocido, único

    Con esta clasificación, podremos conocer el precio de mercado de la moneda que tenemos que irá desde unos pocos euros hasta cientos de miles en aquellas monedas que sean verdaderamente extrañas.

    Sin embargo, el estado de conservación también influye y mucho en una moneda. Tener una rara, pero en mal estado, puede hacer bajar drásticamente su valor.

    Es importante utilizar este catálogo y no otros, y menos aún si lo que queremos es determinar su valor. Si bien hay muchos que nos ofrecen un valor aproximado, debemos tener en cuenta que los precios varían entre países y entre años.

    En caso de querer conocer su valor aproximado, debemos realizar búsquedas en acsearch.info, y una vez encontrada la moneda deseada en una subasta, podemos visitar la página de Sixbid para conocer qué precio alcanzó en la misma.

    De todos modos, el mejor consejo que podemos daros es siempre consultar con un especialista en numismática para que pueda ayudarnos a valorar correctamente una moneda, y así asegurarnos totalmente de su valor.

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