A diez metros bajo el nivel actual del barrio Sanitá en Nápoles, los arqueólogos desarrollaron un estudio con muografía detectando estructuras arquitectónicas conocidas como desconocidas, en lo que fue la antigua ciudad griega de Neápolis en el siglo III a.C.
La muografía es una técnica de tecnología avanzada, que produce una imagen similar a las tomografías computarizadas, penetrando bajo el suelo con mayor profundidad que las cámaras de rayos X, por lo que este tipo de estudios ofrecen un futuro prometedor a los investigadores.
Durante varias semanas los arqueólogos sometieron el lugar a inspección con muografía, percatándose de una pequeña cámara inaccesible del período helénico, que los arqueólogos piensan se trata de un entierro fúnebre.
Los datos arrojados por la muografía dan cuenta de una cámara funeraria, según uno de los investigadores principales de este estudio.