Los humanos prehistóricos que habitaron el actual Oriente Medio hace 300.000-500.000 años, reciclaban las herramientas de piedra hechas por sus predecesores, y les atribuían propiedades simbólicas en relación a sus antepasados o a lugares específicos, de acuerdo a una novedosa investigación realizada por arqueólogos de la Universidad de Tel Aviv.
Durante el estudio, los arqueólogos analizaron conjuntos líticos recuperados en Revadim, un yacimiento achelense tardío ubicado en la llanura costera sur de Israel, con el fin de reconstruir las propiedades funcionales y los ciclos de vida de las herramientas de sílex producidas hacia finales del Paleolítico inferior y principios del medio.
Como resultado, descubrieron que la superficie de varios de los 49 utensilios estudiados presentaba doble pátina, o marcas de astillamiento por percusión producidas después de la formación de esta capa, signos que, detallan los expertos, indican que existió una brecha temporal entre los distintos ciclos de vida de los objetos.
Los resultados de las pruebas de laboratorio mostraron que las herramientas originalmente fueron empleadas como cortadores, mientras que en su segundo ciclo de vida sirvieron como raspadores. A pesar de ser usados para fines distintos, estos conservaron su forma, incluida la pátina, y únicamente sufrieron ligeras modificaciones en el filo activo.
«Basándonos en nuestros hallazgos, sostenemos que la práctica de los humanos prehistóricos de reciclar viejas herramientas de piedra surgió del significado atribuido a los artefactos producidos por sus predecesores, conservándolos como objetos de memoria significativos, un vínculo con mundos antiguos y lugares importantes del paisaje», explicó Ran Barkai, coautor de la investigación, publicada recientemente en la revista Nature Scientific Reports.