Las obras de renovación del Palacio del Temple, sede de la Delegación del Gobierno en Valencia, se han visto alteradas debido al descubrimiento de restos arqueológicos pertenecientes a la época islámica.
La rehabilitación del Palacio comenzó en 2012, debido a que se trata de un Bien de Interés Cultural y más al haber pertenecido a la Orden del Temple, y para este proyecto se llevaron a cabo estudios en el patio interior del edificio y es aquí donde se han encontrado restos de la muralla islámica, dos torres y una barbacana. Asimismo, se han topado con restos de casas con zócalos en sus paredes adornadas con pintura mural. También, el pasado 11 de enero, se encontró restos óseos de una mujer y un niño de cinco años pertenecientes al periodo almohade.
Debido al gran valor que tienen y para su protección se está intentando extraer de las pinturas murales para poder colocarlas sobre soportes y posteriormente realizar un tratamiento museográfico.
La relevancia del yacimiento hace necesaria su conservación y protección, según indica un informe del Instituto del Patrimonio Cultural de España. Para notificar la importancia de los hallazgos, su ocurrencia en las labores anunciadas y adoptar las medidas necesarias para la conservación del Bien de Interés Cultural, toda acción ha sido vigilada por técnicos de la Dirección General de Bellas Artes, Bienes Culturales, Archivos y Bibliotecas y de la Dirección General del Patrimonio Cultural de la Generalitat.
Tan importante es conservar los restos islámicos como el Palacio del Temple puesto que su construcción se comenzó un 6 de junio de 1761 y es el único edificio neoclásico que se conserva en el lugar.