Un antiguo lamassu de la época de Sargón II se desenterró recientemente, luego de que en el año 1995 durante la Guerra del Golfo, el Lamassu fue enterrado para su preservación lo que le salvó no solo en este conflicto, sino en 2915 cuando el ISIS destruyó numerosos registros culturales antiguos.
El lamassu se descubrió en 1992 cuando una misión arqueológica de Iraq excavó en la sexta puerta de la ciudad, ubicada en la zona occidental de la misma.
El lamassu fue robado en 1995 aunque se recuperó rápidamente, siendo custodiado en un museo iraquí; sin embargo, cuando la Guerra del Golfo estalló en aquel territorio, los investigadores decidieron enterrarlo nuevamente.
En excavaciones recientes de una misión muldisciplinaria entre especialistas de Iraq y Francia, quienes bajo la dirección del Dr. Ahmed Fakak Al-Badrani, han hecho que el lamassu vea la luz otra vez.
Los lamassu son esculturas imponentes que adornaban los palacios, los cuales podían avistarse desde dentro o fuera de un palacio, dando la impresión de movimiento según fuese vista la estatua, gracias a la alta técnica escultórica utilizada por sus creadores.