En las inmediaciones del antiguo barrio del Hotel Dieu en Rennes, Francia, un equipo de arqueólogos ha descubierto un santuario de la era galorromana junto a otras estructuras arquitectónicas que dan cuenta de una ciudad muy bulliciosa.
Los investigadores constataron cómo desde el siglo I ya se construyeron allí las primeras carreteras y, a finales de dicho siglo, hubo un gran avance con el uso de mampostería para el santuario galorromano, que sustituyó una antigua estructura de madera.
Este santuario contaba con área grande para recibir a los fieles, pero la construcción del santuario tal como se observa hoy en la excavación, data del siglo III.
La prosperidad del sitio se observa gracias a una zona de residencias y casas opulentas, destacando una en la que había una amplia sala de recepción que pudo ser utilizada por un habitante acaudalado o para realizar cuantiosos negocios en el sitio.
El santuario finalizó su período de esplendor a finales del siglo III, cuando se desmanteló para utilizar sus piedras del muro junto a otros elementos arquitectónicos.
A pesar de ello, la ciudad continuó albergando habitantes hasta el siglo VI y luego, al quedar solo ruinas de la antigua ciudad, en el sitio funcionó un cementerio que abarcó desde el siglo IV al VIII.