Un equipo arqueológico submarino ha logrado identificar dos barcos negreros daneses, los cuales quedaron sumergidos entre los siglos XVIII o XIX, aunque gracias al hallazgo de investigadores estadounidenses se pudo dar con la identidad de los naufragios.
En un inicio se creyó que ambos naufragios eran de piratas, no obstante, el descubrimiento de unos ladrillos amarillos hechos en Alemania, dieron la pista correcta a los investigadores, quienes identificaron como ladrillos hechos para Dinamarca y sus colonias.
En el año 2023, se logró realizar una excavación submarina en la que se recuperaron fragmentos de madera, ladrillos y partes de la pipa de cerámica del barco.
Los análisis han señalado que el tronco del árbol para el barco se cortó en la década de 1690, los ladrillos se hicieron en Flensburgo, Alemania y coinciden con los hechos para los daneses, y la cerámica también se hizo en el sur de Dinamarca.
La historia de ambos naufragios está ligada con la llegada de unos 600 esclavos africanos en lo que hoy es el Parque Nacional de Cahuita, demostrando que la llegada de los africanos fue antes de lo estipulado.