Resumen y definición de fascismo
El fascismo fue una ideología originaria en Italia, concretamente a manos de Benito Mussolini con fuerte tendencia al anticomunismo, corporativismo, antiliberalismo y antidemocracia.
Movimiento que van adoptando líderes de toda Europa como por ejemplo Adolf Hitler donde además se proyecta un sentimiento de unidad y nacionalismo, en una época donde la inestabilidad social, económica política estaba muy presente en el día a día.
Reino Unido tampoco se vio ajeno a esta nueva vía y tras el crack del 29 quedó todo en entredicho.
No obtuvo la fuerza como en Alemania o Italia pero en sus comienzos, la ciudadanía y sobre todo los votantes de derechas conservadores o la clase media, vieron con buenos ojos esta nueva vía política.
Estado de la cuestión
Podemos ver trabajos de investigación recientes como el de Rubí Ángela Luz Casafranca Lobatón (2017) “ Fascismo italiano. Contexto económico, social y político” para saber en qué ámbito se movían los intereses de la sociedad italiana y del propio Benito Mussolini.
“Fascismo y nazismo. Estudio comparativo” (2019) es un Trabajo Fin de Máster de Javier González Rodríguez donde nos hace una comparativa en objetivos, fundamentos y las relaciones entre ambos lideres y países para, posteriormente, llegar a la conclusión de que tanto el fascismo de Mussolini como el nacionalsocialismo de Hitler es el triunfo de la violencia.
Del año 2020 tenemos un estudio realizados por varios autores titulado “Hitler y el nazismo” donde se habla del surgimiento, rechazo a los judíos y las fuentes donde basan su ideología.
En el tema de la dictadura de Primo de Rivera tenemos a Ángel Sánchez Crespo “el dictador al que apoyó y abandonó un rey” (2019) donde nos explica todo el proceso de la dictadura hasta su final en 1930. De este mismo autor también tenemos otro artículo muy reciente de la Falange Española “el origen de la Falange Española” (2020) donde nos habla del surgimiento, ideología y tiempo.
Para el franquismo tenemos a Glicerio Sánchez Recio con “dictadura franquista e historiografía del franquismo” (2017) donde nos habla del estado de la cuestión sobre este tema y de la historiografía actual en temas como la represión, exilio, economía y las biografías de Franco.
Un artículo de Eva Smith Titulado “The pivot of empire: Australia and the imperial fascism of the British Union of Fascist” (2017) nos expone esa variante de llevar la revolución fascista hasta las colonias, emulando a Hitler con la raza aria y con la expansión del nacionalsocialismo hasta los pueblos de habla alemana.
Al igual que lo hace el autor Liam J. Liburd en su artículo titulado “Beyond the pale: Whiteness Masculinity an Empire in the British Union of Fascist, 1932-1940” (2018) donde expone la construcción de un estado de hombres fuertes y blancos donde prevalecería la masculinidad en el nuevo hombre fascista para mantener y ampliar el imperio británico.
También contamos con una Review de Martin Posch “The fascist: The Story of Sir Oswald Mosley” (2018) donde nos describe al líder del partido fascista.
Como se puede ver la mayor parte de las búsquedas han sido en ingles por no existir documentos recientes en castellano que se refieran al tema (fascismo ingles, Unión Británica de Fascistas, Oswald Mosley…) por lo que seria un gran aporte a la comunidad científica que exista un documento en habla castellana que hable explícitamente de estas cuestiones.
El fascismo italiano si es un tema muy estudiado y si hay diversidad de documentos a los cuales poder remitirse pero con el fascismo británico ocurre al contrario, solo hay documentos en ingles y no son muy variados por lo que me ha parecido obligatorio escribir acerca de ello y profundizar más en aspectos sociales, económicos, culturales y políticos, haciendo este artículo donde se exprese el origen del fascismo ingles y hacia donde derivó.
Historia del fascismo: contexto político y social en Europa
En Europa, desde hace ya algún tiempo, venían dándose regímenes políticos de ideología fascista en reprimenda de la inestabilidad política, económica y social que se vivía tras la I Guerra Mundial (1914-1918).
Italia
En 1919, Benito Mussolini creó los llamados “Fasci italiani di combattimento” que estaban compuestos tanto por veteranos de guerra como por jóvenes y que en un primer momento fueron destinados a atacar a los comunistas.
Italia venció en la guerra pero no consiguió los territorios que reclamaba en el tratado de paz. Ante esta situación, Mussolini supo reforzar el sentimiento nacionalista italiano con promesas de imitar la grandeza del imperio romano.
En 1922 y ya bajo el nombre de Partido Nacional Fascista, toman el poder el 28 de octubre de 1922 tras la marcha sobre Roma, previamente acordado con el rey Víctor Manuel III.
A principios de 1925 se estableció la dictadura, siendo el partido de Mussolini el único partido legal y eliminando cualquier tipo de pretensión democrática (1).
Buscaban ampliar los territorios ya que se creían herederos del imperio romano y, por lo tanto, había que crear un spazio vitale para los colonos italianos, así como establecer el control sobre el Mediterráneo.
Se basaban en el corporativismo donde el empleado y el empleador tenían que estar unidos bajo asociaciones que representaban colectivamente a los productores económicos de Italia y también trabajar con el Estado para establecer una política económica nacional.
Con esto se buscaba acabar con la llamada lucha de clases y buscar la cooperación entre ambas para buscar estabilidad económica. Se oponía al liberalismo, al marxismo y en menor medida al conservadurismo reaccionario (2).
Alemania
En Alemania se vivió una situación parecida. En contraposición de Italia, Alemania fue la principal derrotada de la I Guerra Mundial y tuvo que cumplir con las condiciones que se le impusieron en el acuerdo de paz.
Esto propició un malestar general y resentimiento por las duras condiciones y trato que estaban recibiendo.
Adolf Hitler aprovechó esta coyuntura social para exaltar la superioridad del pueblo alemán basado en la creación de un Tercer Reich de tendencia imperialista.
El partido Nacionalsocialista Obrero Alemán, al igual que los Fasci italiani di combattimento, surgió en el ámbito de los Freikorps, unidades paramilitares que lucharon contra los movimientos comunistas que surgieron tras la I Guerra Mundial.
Desde 1921 el líder del partido fue Hitler y fue nombrado canciller en 1933 tras haber obtenido la mayoría simple en las elecciones del año anterior.
Este acontecimiento supuso el inicio del Tercer Reich y el fin de la democracia de la República de Weimar (3).
La ideología se basó desde el primer momento en la supremacía de la raza aria y en el racismo hacia aquellas personas o comunidades que no fueran puros, es decir, los romaníes, homosexuales, discapacitados, gitanos, africanos y, en mucha mayor medida, el pueblo judío.
Según la ideología de este partido, los judíos eran los culpables de los males ocurridos en Alemania, por lo que se inició una dura represión, en un primer momento organizándolos en guetos pero más tarde, con la solución final, llevándolos a campos de concentración (también a las demás comunidades citadas) para realizar trabajos forzados o simplemente asesinándolos en cámaras de gas.
La expansión de los pueblos germanos también fue desde primera hora un eje central en su ideología, tanto es así que desde 1935 hasta 1939 fue incorporando territorios de habla alemana anexándolos al Tercer Reich (4).
Abogaba por un sistema que uniera el nacionalismo asociado con la derecha y el socialismo de la izquierda. Este último utilizado para alejar a la clase obrera del comunismo y de la socialdemocracia y atraerlos a este nuevo partido.
Al principio también fue un partido anticapitalista y muy crítico contra las grandes empresas pero estos postulados se fueron suavizando y obtuvieron el apoyo y financiación tanto de grandes empresas como de personas influyentes y en 1930 se centró en el antimarxismo y antisemitismo (5).
El caso de España
En España hubo dos periodos donde se produjo una ideología cercana al fascismo pero sin llegar al punto de Italia o Alemania. El primero fue la dictadura de Miguel Primo de Rivera (1923-1930).
Posteriormente en 1934, la Falange Española se unió a las Juntas de Ofensiva Nacional Sindicalista, siendo a partir de 1939 el único instrumento para la organización publica, social y económica dentro de un sistema corporativista (sindicato vertical) (6).
La dictadura de Primo de Rivera surgió tras varios acontecimientos que fueron minando la moral de los ciudadanos españoles. El desastre del 98, donde España pierde sus últimas colonias de América y Pacífico, la Semana Trágica de 1909, la crisis de 1917 y el Desastre de Annual de 1921, dio paso a que el ejercito impusiera a Primo de Rivera como jefe de gobierno (7).
Propuso soluciones autárquicas y corporativistas junto a la tendencia en despreciar a las instituciones parlamentarias le hacían ser semejante al fascismo italiano pero nunca se quiso llegar a establecer un estado de régimen totalitario, de hecho, la Organización Corporativa Nacional contó con el apoyo de UGT, sindicato socialista (8).
Creó la Unión Patriótica, el único partido disponible con un tinte apolítico y con la idea de poner fin a la oligarquía y el caciquismo con ideas regeneradas y nuevas. Reforzó el nacionalismo español, el cual estaba hundido tras las desastrosas actuaciones del ejercito en Marruecos.
También luchó de forma acérrima contra el separatismo. Gracias a los felices años veinte, España, al igual que gran parte de Europa experimentó un gran crecimiento económico (9).
Tras la Guerra Civil Española (1936-1939) Francisco Franco se convierte en jefe del estado. Se caracterizará, al igual que sus contemporáneos, por un fuerte anticomunismo que también se podrá ver en el transcurso de la Guerra Fría.
La política de autarquía también tendrá mucho peso en la ideología temprana del franquismo al igual que la simbología. En comparación con Mussolini y Hitler, creará un estado basado en el nacionalcatolicismo donde la iglesia tendrá un papel crucial dentro de la sociedad (10).
Aunque pudiera parecer que Franco participaría en la II Guerra Mundial con el eje, se mantuvo neutral por no estar debidamente preparado, puesto que ese mismo año había terminado la Guerra Civil Española causando un gran desastre tanto económico como social. Sólo envió a la División Azul al frente ruso por sus ideas anticomunistas (11).
Con la derrota del eje, los sueños de simular un estado fascista se desvanecieron por completo, primero por el aislamiento internacional al cual se vio sumergido y posteriormente por la Guerra Fría.
Su mandato duró hasta su muerte en 1975 y gracias a la lucha de Estados Unidos contra el comunismo, España se salvó del aislamiento y pudo recobrar las relaciones con los demás países occidentales (12).
Reino Unido
En el Reino Unido, hubo unos primeros partidos de ideología fascista tras una serie de acontecimientos que surgieron después de la I Guerra Mundial como la huelga general de Glasgow, la victoria del partido laborista en 1923 y la huelga general en todo el Reino Unido de ese mismo año.
Por ello, grupos políticos y sociales de tendencia ultraconservadora crearon los British Fascisti organizados bajo el mando del duque de Northumberland y la Imperial Fascist League de Arnold Spencer Leese pero estos partidos no tuvieron mucha relevancia puesto que el partido conservador tenia mucha fuerza electoral y no se consideraba un peligro real al comunismo.
Pero el fascismo volvió a renacer en Reino Unido en el contexto de la crisis de 1929 tras el crack de la bolsa de Nueva York de ese mismo año de la mano de Oswald Mosley.
Mosley se caracterizó por ser un gran orador y un hábil político y miembro más joven de la cámara de los comunes por el partido conservador. Pero tuvo que cambiar de partido puesto que no compartía los ideales de usar a la Real Fuerza Irlandesa para la represión en el conflicto que se estaba teniendo con los rebeldes irlandeses.
Se pasó del lado del partido laborista pero no duró mucho tiempo ya que en octubre de ese año el gobierno cayó, pero en 1926 volvió a tener escaño por el mismo partido. En 1929 tras la desastrosa situación del crack, Mosley propuso un fortalecimiento del poder ejecutivo e intervencionismo.
Sin embargo, el laborismo no lo apoyó y decidió crear un nuevo partido, el New Party, un modelo primario al British Union of Fascist (13).
Viajó para conocer los nuevos movimientos de Mussolini y descubrió que ese era el modelo a seguir tanto para el mismo como para Reino Unido y decidió unir a los partidos fascistas en uno solo, por lo que en 1932 creó a British Union of Fascist de tendencia anticomunista, proteccionista y aislacionista, pero a la misma vez manteniendo conversaciones y acuerdos comerciales con las colonias.
Esto es debido a su política expansionista como la de Mussolini con territorios para agrandar el país y establecer nuevos colonos como ya hiciera el imperio romano o el “Heim ins Reich” de Hitler, un objetivo político para convencer a los alemanes de fuera de Alemania de luchar hasta anexionarse en el imperio alemán (14).
Este nuevo partido llegó a tener a más de 50.000 miembros. Se uniformaron con camisas negras y su odio a los judíos fue considerable pero sus actividades violentas y su alineación con el Partido Nacionalsocialista de Hitler fueron incomodando a los miembros de la clase media.
Entre 1934 y 1936 organizaron actos antisemitas y anticomunistas y en 1940 se procedió a la detención de Mosley (15) que, junto a la mayoría de fascistas restantes en Reino Unido, fueron internados bajo la regulación 18B de defensa.
Volvió a reaparecer para disputar algunas elecciones más pero con otro partido diferente puesto que el anterior quedó prohibido llamado Movimiento por la Unión y que a menudo sus reuniones fueron interrumpidas.
Salió a Irlanda y luego a Paris antes de volver en 1959 para la elección de Kensington del Norte y posteriormente en 1966 para las elecciones generales (16).
Conclusiones
El fascismo de Oswald Mosley quiso imitar al partido Nacionalsocialista de Hitler pero que finalmente solo se quedó en un intento y se pueden sacar varias conclusiones al respecto: la primera es que Alemania venia de perder una guerra y firmar un tratado de paz donde se les hacia culpables de haber causado la guerra, pagar exageradas sumas de dinero, desarme y ceder territorios por lo que no existía un sentimiento nacionalista que pudiera hacer frente a este tratado (injusto según ellos).
En Reino Unido, el plano político, había buena aceptación y no había escándalos generalizados por lo que no hacia falta ningún cambio.
Otra de las conclusiones es que la sociedad británica, aunque pudieran estar a favor de los postulados de Mosley, nunca vieron con buenos ojos sus actividades de carácter violento, el antisemitismo o la alineación con el partido de Hitler.
Todo esto lo llevó a ir perdiendo apoyos poco a poco, incluso el periódico Daily Mail que en un primer momento mostró su apoyó, se lo retiró debido a una confrontación violenta contra los comunistas.
Referencias:
1 – Casafranca Lobatón, R. A. L. (2019). El Fascismo italiano. Contexto económico, social y político.
2 – Ídem
3- Becerra González, A. V., Gutiérrez Alarcón, T. A., Duarte Lemus, M. F., Camargo Pardo, M. P., Ardila Pérez, K. S., & Toro Moreno, L. S. (2020). Hitler y el nazismo.
4 – González Rodríguez, J. (2019). Fascismo y nazismo. Estudio comparativo.
5 – Ídem
6 – Crespo, A. S. (2020). El origen de la Falange Española. Clío: Revista de historia, (219), 36-42.
7 – Crespo, A. S. (2019). Primo de Rivera: El dictador al que apoyó y abandonó un rey. Clío: Revista de historia, (215), 28-35.
8 – Ídem
9 – Ídem 10
10 – Sánchez Recio, G. (2017). Dictadura franquista e historiografía del franquismo. Bulletin d’Histoire Contemporaine de l’Espagne, (52), 71-82.
11 – Thomàs, J. M. (2020). La Alemania nazi y el fascismo español durante la Guerra Civil. Cuadernos de Historia de España, (87), 37-54.
12 – Ídem
13 – Posch, M. (2018). The Fascist: The story of Sir Oswald Mosley. Historický časopis, 66(5), 939-940.
14 – Smith, E. (2017). The pivot of empire: Australia and the imperial fascism of the British Union of Fascists. History Australia, 14 (3), 378-394.
15 – Liburd, L. J. (2018). Beyond the pale: whiteness, masculinity and Empire in the British Union of Fascists, 1932–1940. Fascism, 7 (2), 275-296.
16 – Posch, M. (2018). The Fascist: The story of Sir Oswald Mosley. Historický časopis, 66(5), 939-940.
Bibliografía
- Casafranca Lobatón, R. A. L. (2019). El Fascismo italiano. Contexto económico, social y político.
- Becerra González, A. V., Gutiérrez Alarcón, T. A., Duarte Lemus, M. F., Camargo Pardo, M. P., Ardila Pérez, K. S., & Toro Moreno, L. S. (2020). Hitler y el nazismo.
- González Rodríguez, J. (2019). Fascismo y nazismo. Estudio comparativo.
- Crespo, A. S. (2020). El origen de la Falange Española. Clío: Revista de historia.
- Crespo, A. S. (2019). Primo de Rivera: El dictador al que apoyó y abandonó un rey. Clío: Revista de historia.
- Sánchez Recio, G. (2017). Dictadura franquista e historiografía del franquismo. Bulletin d’Histoire Contemporaine de l’Espagne.
- Thomàs, J. M. (2020). La Alemania nazi y el fascismo español durante la Guerra Civil. Cuadernos de Historia de España.
- Posch, M. (2018). The Fascist: The story of Sir Oswald Mosley. Historický časopis.
- Smith, E. (2017). The pivot of empire: Australia and the imperial fascism of the British Union of Fascists. History Australia.
- Liburd, L. J. (2018). Beyond the pale: whiteness, masculinity and Empire in the British Union of Fascists, 1932–1940. Fascism.