Recientes excavaciones han dado con el enterramiento de una Hetaira y su ajuar funerario, en la Vía Hebrón de Jerusalén con una datación aproximada entre finales del siglo IV e inicios del III a.C.
En una cueva se encontraron los restos carbonizados de una mujer, junto a una caja de espejos plegables de bronce, que representa apenas el segundo de este tipo hallado en Israel, y el número 63 en el mundo helénico.
Los investigadores estipulan que se trata de una cortesana griega o Hetaira como se le conocía en Grecia, que era una mujer que trabajaba junto a importantes militares o funcionarios del gobierno griego.
Esto lo concluyen debido al ajuar funerario, ya que este tipo de espejos plegables solo lo obtenían dos tipos de mujeres, las que recibían el objeto como dote al casarse, o eran regalos de los superiores de las mujeres Hetaira.
El hecho de que los huesos estén carbonizados significa que la mujer fue cremada, lo que según las autoridades israelíes, es el primer caso documentado de cremación en el territorio de Israel.