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¿Qué es el hades?
El hades es el inframundo griego, la región subterránea donde residían la almas de los muertos bajo la autoridad del Dios Hades y de su esposa Perséfone.
Cabe aclarar que, originalmente, el hades habría sido ubicado en los confines del mundo visible, en una isla del río Océano.
Eran habitantes y colaboradoras de Hades: Hécate, las Gorgonas, las Greas, las Erinias, las Arpías, Tanatos e Hipnos.
Las regiones del hades
Se diferenciaban en el hades algunas regiones:
La Isla de los Bienaventurados: donde iban las almas selectas como las de algunos héroes.
Los Campos Elíseos: el lugar de las almas de los buenos y justos.
El Tártaro: verdadero Infierno (como se considera actualmente), donde estaban los gigantes que se habían alzado contra los Dioses, entre otros como Sísifo, Tántalo, Ixión, las Danaides.
Esta región estaba separada del resto por una triple muralla, debajo de la cual corría el río Flegetón (“río de Fuego”) y sumida en la más completa oscuridad.
Caronte y el río Aqueronte
Al morir las personas, sus almas se reunían al borde del río Aqueronte (“río de la aflicción”) desde donde eran trasladados a la otra orilla por el barquero Caronte, mediante el pago de un óbolo.
Allí se encontraban con un bosque de álamos de Perséfone y las puertas del Hades custodiadas por el Can Cerbero (perro de tres cabezas) que permitía en acceso pero no la salida.
Juzgadas por los jueces infernales, Radamanto, Minos y Eaco, las almas iban a los lugares que les correspondían.
Además del Aqueronte y el Flegetón, regaban los Infiernos el Cocito (“río de los lamentos”), en cuyas riberas vagaban por 100 años las almas que no habían recibido sepultura; el Leteo (“río del olvido”), cuyas aguas hacían olvidar a las almas su pasado y el río o lago Estigia (de Stix: frío glacial), sobre cuyas aguas los Dioses hacían sus juramentos inquebrantables.
