Arqueólogos de la Universidad de Leicester anunciaron el descubrimiento de lo que creen que es la primera evidencia de la invasión de Gran Bretaña por parte de Julio César.
El equipo encontró nuevas pruebas que sugieren que la flota de Julio César desembarcó en una bahía en la isla de Thanet, en el condado inglés de Kent, 70 km al sureste de Londres.
La ubicación y el paisaje del sitio de Pegwell Bay coinciden con la propia versión de Julio César de su desembarco en el año 54 a.C., según informó la Universidad.
Los arqueólogos encontraron además, armas romanas y otros objetos en un sitio que da a la bahía, lo que indica que pudo ser un fuerte romano construido para proteger a la flota que había llegado a la costa cercana.
Para llegar a estas conclusiones se realizaron diferentes actividades como el estudio de fortalezas en montañas que pudieron haber sido atacadas por Julio César y el estudio de diversos objetos encontrados en la zona como armas y monedas.
El trabajo fue impulsado por el descubrimiento de una gran zanja defensiva encontradas en las excavaciones arqueológicas cuando se construía una nueva carretera en la zona.
Cercanía de Thanet con el continente
Simon Manson, arqueólogo a cargo de las excavaciones, informó que «al estar tan cerca del continente, Thanet fue la puerta de entrada a nuevos ideales, personas, intercambios e invasiones desde los primeros tiempos de Gran Bretaña«.
«Esto ha dado como resultado un único y vasto paisaje arqueológico enterrado aquí, realizándose muchos descubrimientos importantes de forma regular«, sentenció.