Un reciente descubrimiento arqueológico en el yacimiento de Koimisis puede reescribir la historia de la escritura egea, ya que los investigadores encontraron una jarra con dos inscripciones, una de ellas apegada a los cánones esperados, mientras que la otra parece señalar un mensaje distinto del que se esperaría en un objeto como el estudiado.
La investigación ha señalado que los sellos en cuestión poseen una antigüedad aproximada de 4.500 años, lo que le hace más antiguo que la escritura de la isla de Creta.
En la jarra se pueden observar dos inscripciones, una de ellas tiene una finalidad decorativa, con motivos geométricos como triángulos y meandros que eran comunes con el estilo cicládico.
Por el contrario, la otra inscripción encontrada en el asa de la jarra, presenta una disposición de signos estructuradas de tamaño uniforme, muy diferente de la escritura ornamental que reseñamos anteriormente, lo que parece indicar según los expertos que se trata de un mensaje y no una colocación al azar o decorativa.
Todavía se realizan estudios y se debate sobre la naturaleza de esta segunda inscripción, aunque todo parece indicar que, en esta área, ya se dieron los primeros pasos a una escritura que se desligó de lo decorativo y nominal.