Las excavaciones en la antigua ciudad de Tenea al sur de Grecia, han dado con numerosos tesoros arqueológicos, entre los que se cuentan parte del acueducto de Adriano del siglo II d.C., 29 monedas griegas y vestigios de la antigua ciudad de Tenea, con estructuras de varios períodos históricos.
Los hallazgos permiten demostrar la existencia de una ciudad que se pensó mítica como Tenea, la cual según la tradición fue erigida por prisioneros de guerra troyanos en el 1100 a.C., aunque se creyó que su existencia era solo mitológica.
El acueducto se desenterró en el río Karkana cerca de las antiguas termas romanas, donde se logró excavar de norte a sur hasta 31 metros, hallándose paredes verticales de 3, 20 metros de altura, con una cubierta de bóveda de medio punto.
Los arqueólogos desenterraron partes de la Edad de Bronce, encontrando vestigios de la ocupación prehistórica de Tenea, al este del acueducto de Adriano.
De igual forma, los investigadores encontraron numerosos edificios del período arcaico tardío al helenístico, dando con restos de viviendas, templos religiosos, o las tres cisternas individuales con una ornamentación de alta complejidad.

Finalmente, las 29 monedas griegas van desde finales del siglo VI a.C., al año 330 a.C., destacándose tres staters de Elis provenientes de la ciudad de Olimpia, staters tebanos, monedas de Argos, Opuntia Lokron, entre otras ciudades.
Junto a este tesoro de diferentes épocas, los arqueólogos también hallaron restos de figuras rituales, algunas femeninas mientras que otras eran de animales.