La ciudad de Vergina es famosa por albergar tres tumbas reales relacionadas con Alejandro Magno, donde se encuentran los restos de su hijo, su esposa Ayudes Eurídice y su hermano Filipo III Arrideo, descubriéndose en la tumba de éste último, una túnica púrpura que debió ser utilizada por el mismo Alejandro Magno.
Se trata de un «quitón«, como se conoce la túnica púrpura utilizada por los reyes persas, la cual debió sido entregada a Filipo III luego de la muerte del gran conquistador macedonio.
La conclusión de que evidentemente la túnica pertenecido a Alejandro Magno se sostiene en un examen exhaustivo de la tumba, los restos de quienes yacen allí y de los registros históricos.
Un elemento que parece probar el origen asiático de la prenda es el descubrimiento de huntita, un mineral blanco que se encontró en la túnica.

Una prenda de tal importancia solo podía heredarse a algún familiar cercano como Filipo III Arrideo, quien también heredó varios símbolos de Alejandro Magno.
En la tumba también se encontró un mural donde se aprecia a Alejandro Magno de cacería, en la que se se representa utilizando la túnica.
También se encontró una diadema de oro, una corona de roble dorada y un cetro.