Una actualización en las técnicas de datación por radiocarbono ha permitido conocer con precisión el año del último viaje del Kyrenia, el naufragio de un barco griego que se encontró en Chipre en 1960.
Durante mucho tiempo existió discrepancia en relación a la datación del naufragio, puesto que los análisis de radiocarbono no eran compatibles con los hallazgos arqueológicos, aunque finalmente este obstáculo ha sido superado.
Un estudio reciente ha logrado datar como último viaje del Kyrenia el año 280 a.C., lo que coincide con los descubrimientos arqueológicos que son de alrededor del año 300 a.C.
Para llegar a estos resultados, los investigadores aplicaron a los datos de anillos de árboles relacionados a los años 450 al 250 a.C. y actualizaciones de nuevas muestras de anillos junto a técnicas avanzadas de datación, las cuales fueron aplicadas a los restos del Kyrenia.