Historia y leyendas del «Manneken Pis», símbolo de Bruselas

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Marcelo Ferrando Castro
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El «Manneken Pis«, cuya traducción sería “hombrecito que orina” fue esculpido por Jerome Duquesnoy ‘el Viejo’ en 1619, aunque la escultura actual fue esculpida en 1965.

Junto con el ‘Atomium’ y con el ‘Grand Place’, forma el trío de monumentos más importantes de la ciudad de Bruselas, siendo símbolos de su identidad.

Historia del Manneken Pis

En los archivos de la catedral de Santa Gúdula se han encontrado menciones hacia el año 1388 sobre una estatua de piedra parecida a la actual, aunque sí hay conocimiento de una a partir del siglo XV.

En 1619, se reemplazó por una en bronce construida por Jerome Duquesnoy el Viejo, escultor barroco franco-flamenco.

Originalmente se situó sobre una columna tallada por Daniel Raessens, la cual se sustituyó por el nicho actual de estilo rocoso en 1770.

La obra original de Duquesnoy fue robada en 1960, un hecho que le dio fama internacional al ser publicado en medios de prensa de todo el mundo. La obra original fue encontrada posteriormente, y depositada, junto con una copia de bronce dorado del siglo XVII, en el Musée de la ville de Bruselas.

En 1965, fue instalada la estatua actual, la cual, como curiosidad, suele ser disfrazada en diversas ocasiones a través de un programa que gestiona la asociación «Amigos del Manneken Pis«.

Leyendas del Manneken Pis

La primera leyenda dice que un padre que había perdido a su hijo en una feria, prometió erigir una estatua de su hijo en la forma en que lo encontrara.

Otra relata la acción heroica de un pequeño bruselense llamado Juliaanske, que, durante una de las revueltas contra Felipe II, apagó la mecha de una bomba arrojada por las tropas del Duque de Alba orinando sobre ella y salvando a la ciudad.

La tercera y más comentada a los turistas por los guías locales es la siguiente. Un rico comerciante que visitaba la ciudad en familia perdió a su hijo pequeño y se organizaron unos grupos de búsqueda.

El niño fue encontrado riendo y orinando en un pequeño jardín, por lo que el padre decidió ayudar a la construcción de una fuente, la cual tiene a su hijo orinando en la parte superior.

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