Huesos calcinados de la realeza maya nos cuentan sobre el ascenso de un nuevo líder

Más leídos

Leopoldo Ágreda Lovera
Nací en Mérida, un estado andino de Venezuela pero me crié en Caracas la ciudad donde crecí, observando el Ávila y haciéndome las preguntas más importantes sobre la vida, la sociedad y el universo, rodeado de árboles y el sabor agridulce de toda gran ciudad. En el trayecto de mi vida, conocí las calles y sus gentes, las cuales me ayudaron a formarme un mejor criterio de la existencia humana y las ciencias sociales, para luego estudiar en la Universidad Central de Venezuela, donde me he formado como historiador y pensador social. La lectura es uno de mis grandes vínculos con el pasado y la esencia de la humanidad, ya que como dijo Descartes, leer es como tener una conversación con las grandes mentes de la historia; el ajedrez es otra de mis grandes pasiones, ya que me ha ayudado a desarrollar una mejor comprensión de la vida, que junto a la música, forman los tres pilares de mis gustos actuales. Soy familiar, amante de la naturaleza y los animales, porque en ellos ves la esencia de la filosofía y de Dios.

El hallazgo de huesos quemados pertenecientes a individuos de la realeza encontrados en una pirámide maya en Guatemala, arroja luces sobre el siglo IX que se muestra como un tiempo de grandes cambios en el mundo maya, estos huesos reflejan el ascenso al poder de Papmalil un líder militar de las tierras mayas occidentales.

En el mundo maya la legitimidad política estaba relacionada en gran medida con la relación con los dioses o linajes legendarios, por lo que el culto a los ancestros o un respeto profundo era fundamental en su cultura.

En este sentido, los actos de Papmalil que reflejan una serie de rituales en los que extrajo huesos y ajuar funerario como piedras, ornamentos, collares, amuletos; pueden ser vistos como el ascenso de una nueva era donde los dioses y reyes antiguos han perdido completamente su poder.

La disposición de los huesos en un rincón de la pirámide junto a los vestigios del gran incendio, dieron la clave a los investigadores para interpretar correctamente el hallazgo, que al ser cotejado con inscripciones de la época, encontramos que era un tiempo de grandes cambios, donde cambiaban los edificios administrativos, las élites, y los grandes gobernantes. 

El estudio determinó que los individuos habían fallecido muchos años antes del incendio, observando también, que el incendio no se produjo en sus tumbas sino en un lugar exterior, lo que ha permitido reforzar los planteamientos de los investigadores.

- Advertisement -

Más artículos

Deja una respuesta

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

- Advertisement -

Últimos artículos