El escenario apocalíptico que vivieron en Pompeya y zonas aledañas cuando explotó el Vesubio, pudo haber sido peor de lo que nos imaginamos debido a los terremotos que azotaron la región, según lo ha revelado un nuevo estudio que estudió los esqueletos de dos personas con múltiples traumatismos.
Los investigadores lograron demostrar el papel que tuvo la sismicidad dentro de la destrucción de Pompeya, luego de que analizaran los restos de dos hombres de 50 años de edad aproximadamente, quienes habían sido aplastados por los escombros de los edificios que caían producto del terremoto.
El panorama de destrucción de esta ciudad no estaba solo protagonizado por la ceniza, el humo, la asfixia y la oscuridad, sino que no podían resguardarse bajo los edificios ya que la intensidad del terremoto junto a la sobrecarga de las estructuras, provocó que muchas personas murieran bajo escombros y la ciudad quedara en ruinas.