Muere Kishin Shinoyama, famoso por sus fotos de John Lennon y Yoko Ono

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Leopoldo Ágreda Lovera
Nací en Mérida, un estado andino de Venezuela pero me crié en Caracas la ciudad donde crecí, observando el Ávila y haciéndome las preguntas más importantes sobre la vida, la sociedad y el universo, rodeado de árboles y el sabor agridulce de toda gran ciudad. En el trayecto de mi vida, conocí las calles y sus gentes, las cuales me ayudaron a formarme un mejor criterio de la existencia humana y las ciencias sociales, para luego estudiar en la Universidad Central de Venezuela, donde me he formado como historiador y pensador social. La lectura es uno de mis grandes vínculos con el pasado y la esencia de la humanidad, ya que como dijo Descartes, leer es como tener una conversación con las grandes mentes de la historia; el ajedrez es otra de mis grandes pasiones, ya que me ha ayudado a desarrollar una mejor comprensión de la vida, que junto a la música, forman los tres pilares de mis gustos actuales. Soy familiar, amante de la naturaleza y los animales, porque en ellos ves la esencia de la filosofía y de Dios.

El polémico y famoso fotógrafo japonés Kishin Shinoyama, famoso por realizar las fotografías más íntimas de John Lennon y Yoko Ono junto a numerosos desnudos en diferentes épocas, falleció el pasado 4 de enero a la edad de 83 años.

Desde finales de año el fotógrafo había manifestado tener malestar, pero al acudir al hospital para tratar sus dolencias, el artista terminó sucumbiendo en los primeros días de este 2024.

Shinoyama nació en Tokio en 1940, dando sus primeros pasos en una agencia publicitaria aunque luego decidió trabajar por su cuenta.

Uno de los trabajos más famosos fueron las fotos de John Lennon y Yoko Ono, utilizadas para los álbumes Double Fantasy y Milk and Honey, en los que trabajó la pareja.

En 1991 los desnudos realizados con la artista Rie Miyazawa le hicieron convertirse en tendencia, gracias a lo que se conoció como “Desnudo Capilar”, en el que el desnudo adquiría una nueva perspectiva gracias a la presencia predominante del cabello.

El fotógrafo estuvo en el ojo del huracán cuando en 2009 fue acusado de inmoralidad, ya que fotografió a mujeres jóvenes en distintas poses sugerentes, además de fotografiar mujeres desnudas en las calles de Tokio.

En 2010 tuvo que pagar una multa cercana a los 2 mil euros, debido a sus fotos de desnudos en un cementerio en Tokio, siendo éste uno de sus últimos escándalos.

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