Biografía de Jacques de Molay
Jacques de Molay nació en Molay en la provincia de Alto Saona. Fue el hijo mayor de una familia de pequeña o mediana nobleza; y fue recibido en la orden en 1265, en la comandancia de Beune, bajo el amparo de Humberto de Pairaud.
Jacques permaneció en Tierra Santa cuando las posiciones de la Orden se vieron amenazadas por los mamelucos egipcios. En 1291, los mamelucos lideraron una ofensiva contra los francos en Tierra Santa y, tras un asedio de dos meses, San Juan de Acre cae ante los mamelucos y el gran maestre Guillermo de Beaujeu es herido de muerte. Los templarios, como el resto de los cristianos, huyeron a Chipre.
Gran Maestro de la Orden Templaria
Tras la muerte de Guillermo de Beaujeu, Thibaud Gaudin fue elegido jefe de la orden, pero su temprana muerte a principios del año 1292 obligó a los Templarios a elegir un nuevo Gran Maestro.
En 1292, los templarios se reunieron en Chipre y una asamblea de trece miembros eligió a Jacques de Molay como Gran Maestre Templario. Como muchos hermanos y líderes murieron durante la pérdida de Tierra Santa, Jacques hizo muchos nombramientos nuevos.
Reorganización de la Orden Templaria
En 1293, Jacques fue a Europa para arreglar las cuestiones diplomáticas y los asuntos internos de la Orden. Reforzó la regla de la orden para fortalecer la disciplina y la reputación de los hermanos y recordó la obligación de caridad y hospitalidad.
Viajó a Aragón para poner fin a la disputa de los templarios locales y también fue a Inglaterra para negociar con Eduardo I la anulación de las fuertes multas impuestas al Gran Maestre en este reino.
En Roma se entrevista con el papa Bonifacio VII para ganar el favor de los Estados Papales.
En 1296 regresó a Chipre, donde estaba la sede de la Orden. Allí entran en conflicto de poder con Enrique II, el rey de Chipre, que trata de disminuir sus privilegios y posesiones en la isla.
En 1298, los mamelucos toman el castillo de Roche-Guillaume en Armenia, lo que provocó que Jacques de Molay y el gran maestre de los Caballeros Hospitalarios viajasen al territorio para defender el reino.
Los cristianos, ante el avance de los mamelucos, deciden forjar una alianza con los mongoles que ansiaban los territorios turcos. En julio de 1300 y para convencerlos, los cristianos saquearon Rosetta y Alejandría para demostrar al líder mongol su determinación.
El rey de Chipre envió un ejército a Armenia acompañado de 300 caballeros de las dos órdenes de caballeros dirigidos personalmente por sus grandes maestres. Irrumpieron en la isla de Arouad, cerca de la costa de Siria y luego tomarían la ciudad portuaria de Tortosa.
Continuaron saqueando y capturando musulmanes esperando la llegada de los mongoles. Sin embargo, el líder mongol enfermó y abandonó su campaña y los cristianos deciden regresar a Chipre.
Juicio contra los Templarios
A finales de 1306, el Papa Clemente V convocó a los grandes maestros para organizar con ellos la próxima cruzada e intentar unir las dos órdenes en una sola.
Jacques de Molay advierte al Papa que es inútil enviar pequeños ejércitos a combatir con los musulmanes y sugiere que se debe enviar un ejército unido de varias naciones con el apoyo de la flota italiana para el transporte. Respecto a la unión de las órdenes, Jacques rechaza cualquier opción de fusión.
Poco después llegaron noticias de que el rey de Francia Felipe IV estaba preparando acusaciones contra la Orden Templaria.
Felipe IV buscaba controlar la iglesia y por ello, ordenó al Papa instalarse en Francia y colocaba a los religiosos afines a él para hacerse con las propiedades de la iglesia.
A su vez, Felipe IV se habría endeudado con la Orden de Temple y buscaba solucionarla de una forma lo más rápida posible.
En 1307, Jacques de Molay solicita al Papa Clemente V una investigación para descartar las acusaciones pero Felipe IV no esperó los resultados de la investigación y arrestó al gran maestre y a varios líderes Templarios.
El Papa Clemente V se apresuró a celebrar el juicio y oponerse al rey para salvaguardar la independencia de la Iglesia y de los Templarios.
La inquisición torturó a más de 138 templarios en toda Francia y publicó las confesiones lo que generó más apoyo al rey Felipe IV.
En 1309, la iglesia sigue torturando e interrogando a Jacques de Molay y sus caballeros templarios. Las declaraciones van cambiando con el paso del tiempo y se muestran inconexas hasta que, finalmente, el Papa Clemente V se sometió al rey de Francia y declaró culpables a los Templarios.
En diciembre de 1313, se llevó a cabo el juicio contra Jacques de Molay y varios Caballeros Templarios.
En 1314, los jueces condenan a Molay y Godofredo de Charnay a la hoguera y el rey Felipe IV los ejecutaría ese mismo año.