Durante 140 años estuvo perdido el santuario de Apolo en Franguissa, que albergaba los secretos de la construcción de estatuas en la antigua Grecia, y que actualmente, ha sido redescubierto logrando revelar numerosos secretos del arte de la escultura griega.
La última expedición de arqueología realizada en el lugar, encontró los muros de un patio para la dedicación junto a varios fragmentos de estatuas entre los que se destacan: cien bases de estatuas colosales y el relleno de estatuas de gran tamaño.
Gracias a estos descubrimientos se han podido avanzar en los trabajos de restauración de estatuas griegas alrededor del mundo, además de incluir nuevos tipos de estatuas griegas que incluyen una serie de estatuas masculinas de gran tamaño, similares al «Coloso de Tamassos».