El reino de Pagan representa la primera unificación de Birmania bajo un solo gobernante y el momento fundacional de la identidad birmana que perdura hasta hoy. Entre los siglos IX y XIII, este poderoso reino transformó la árida llanura central de Birmania en uno de los centros del budismo theravada más importantes del mundo, construyendo más de 10,000 templos y estupas en un área de apenas 100 kilómetros cuadrados. Hoy, más de 2,200 de estas estructuras aún permanecen en pie, creando uno de los paisajes religiosos más impresionantes de Asia.
Fundado oficialmente en el año 849, el reino de Pagan alcanzó su apogeo bajo el rey Anawrahta (1044-1077), quien unificó los diversos pueblos birmanos —bamar, mon, pyu y shan— y estableció el budismo theravada como religión de estado. A diferencia del Imperio Jemer que combinaba hinduismo y budismo mahayana, o de Java con su sincretismo hindú-budista, Pagan adoptó el budismo theravada en su forma más pura, importando escrituras del Canon Pali desde Sri Lanka y estableciendo una tradición monástica que continúa siendo el corazón de la vida religiosa birmana.
La llanura de Bagan, donde se concentraba el poder del reino, presentaba desafíos únicos comparada con otras regiones del sudeste asiático. A diferencia de las tierras fértiles y bien irrigadas de Angkor o las ricas llanuras volcánicas de Java, el centro de Birmania es árido, recibiendo menos de 1.000 milímetros de lluvia anual. Los reyes de Pagan desarrollaron sofisticados sistemas de irrigación para transformar esta tierra seca en campos productivos de arroz, construyendo canales, embalses y diques que capturaban el agua del río Irrawaddy y sus afluentes.
La riqueza generada por esta agricultura intensiva, combinada con el control de rutas comerciales entre India y China a través de Birmania, permitió a los reyes, nobles y comerciantes de Pagan competir en la construcción de templos cada vez más elaborados. Bajo la filosofía budista theravada, estas donaciones religiosas acumulaban mérito (puñña en pali) que aseguraba renacimientos favorables. El resultado fue una explosión de construcción religiosa sin paralelo: durante apenas dos siglos, se erigieron miles de templos de ladrillo decorados con estucos elaborados, frescos murales y esculturas de Buda.
El reino de Pagan colapsó en el siglo XIII debido a una combinación de invasión mongola, agotamiento económico causado por las donaciones masivas de tierras a monasterios, y posibles cambios ambientales que debilitaron el sistema agrícola. Sin embargo, su legado perduró: Pagan estableció el budismo theravada como religión dominante de Birmania, creó la primera identidad nacional birmana unificada, y dejó un patrimonio arquitectónico que la UNESCO reconoció como Patrimonio de la Humanidad en 2019.
Los orígenes, pueblos antiguos de Birmania
Los pyu: los pioneros olvidados
Antes del surgimiento del reino de Pagan, el territorio de Birmania estaba habitado por los pyu, un pueblo que hablaba una lengua sino-tibetana y que estableció ciudades-estado fortificadas en el centro de Birmania entre los siglos II y IX d.C. Los pyu son frecuentemente olvidados en las narrativas históricas populares, eclipsados por el posterior esplendor de Pagan, pero fueron cruciales en sentar las bases culturales y religiosas de la civilización birmana.
Las ciudades pyu como Sri Ksetra (cerca de la moderna Pyay) eran centros urbanos impresionantes con murallas masivas de ladrillo, palacios, templos budistas y estupas. Los arqueólogos han descubierto evidencias de una sociedad sofisticada con escritura propia (basada en el brahmi indio), irrigación organizada, y comercio extenso con India y China. Las crónicas chinas describen a los pyu como un pueblo pacífico y próspero que practicaba el budismo theravada y tenía leyes humanitarias que prohibían la pena de muerte y limitaban la esclavitud.
Los pyu adoptaron el budismo directamente de India, probablemente a través de rutas comerciales marítimas que conectaban el golfo de Bengala con el sur de Birmania. Sus estupas seguían modelos indios de Andhra Pradesh, con formas hemisféricas características. Los textos budistas en pali encontrados en sitios pyu demuestran que tenían conexiones con Sri Lanka, el corazón del budismo theravada. Esta tradición budista pyu sería heredada y expandida por los reyes de Pagan siglos después.

El declive de las ciudades pyu en el siglo IX no está completamente claro. Las crónicas chinas mencionan ataques devastadores del reino de Nanzhao (en la actual provincia china de Yunnan) alrededor del año 832, que resultaron en la captura de miles de pyu como esclavos. Sin embargo, evidencias arqueológicas sugieren un proceso de decline más gradual. Lo que está claro es que para el siglo IX, el poder pyu se había desvanecido, creando un vacío que los pueblos bamar (los birmanos étnicos) llenarían con la fundación de Pagan.
Los mon: maestros culturales del sur
Mientras los pyu dominaban el centro de Birmania, los mon controlaban el sur, especialmente el reino de Thaton en la costa del golfo de Martaban. Los mon son un pueblo austroasiático relacionado con los jemeres de Camboya, y habían establecido reinos poderosos tanto en el sur de Birmania como en el centro de Tailandia. Los mon fueron los verdaderos intermediarios culturales del sudeste asiático, trayendo elementos de la civilización india —budismo, escritura, arte, arquitectura— y adaptándolos para sus propias sociedades y transmitiéndolos a otros pueblos.
El reino mon de Thaton era un centro importante del budismo theravada, con conexiones directas con Sri Lanka y el sur de India. Los mon poseían copias del Tipitaka (el Canon Pali, las escrituras budistas theravada completas) y tenían una tradición monástica establecida con monjes eruditos que dominaban el pali, la lengua sagrada del budismo theravada. La escritura mon, derivada del brahmi indio, sería adaptada por los birmanos para crear su propio alfabeto.
La arquitectura religiosa mon influyó profundamente en Pagan. Los templos mon tendían a ser estructuras cuadradas o rectangulares con nichos que contenían imágenes de Buda, precediendo el estilo que se desarrollaría en Pagan. Los mon también eran maestros artesanos, especializados en escultura, fundición de bronce y decoración arquitectónica. Cuando Anawrahta conquistó Thaton en 1057, la captura de artesanos, monjes y textos sagrados mon fue tan importante como cualquier botín material, pues proporcionó los recursos culturales que transformarían Pagan de un reino militar en un centro de civilización budista.
Los bamar: los unificadores
Los bamar (también llamados burmanos o birmanos étnicos) migraron al territorio de Birmania desde las regiones montañosas del norte, posiblemente desde el suroeste de China o el Tíbet, durante los primeros siglos de la era común. Hablaban una lengua sino-tibetana relacionada con el tibetano y el chino, distinta de las lenguas de los pyu (también sino-tibetana pero diferente) y los mon (austroasiática). Inicialmente, los bamar eran un pueblo minoritario en Birmania, pero su control del centro estratégico de la llanura de Irrawaddy les dio una base de poder desde la cual eventualmente dominarían.
Los bamar adoptaron elementos culturales tanto de los pyu como de los mon. De los pyu heredaron la tradición de construir ciudades fortificadas con murallas de ladrillo y el budismo theravada inicial. De los mon adoptaron la escritura (el alfabeto birmano moderno deriva de la escritura mon), refinamientos artísticos y arquitectónicos, y una conexión más profunda con las tradiciones monásticas del budismo theravada. Esta síntesis cultural, combinada con su creciente poder militar, permitió a los bamar establecer el reino de Pagan que unificaría Birmania por primera vez.
La tradición birmana atribuye la fundación de Pagan al rey Anawrahta en el siglo XI, pero evidencias arqueológicas sugieren que asentamientos significativos existían en el sitio desde el siglo IX. La fecha tradicional de 849 para la fundación del reino probablemente se refiere al establecimiento de un linaje real que eventualmente produciría a Anawrahta. Durante los dos siglos previos a Anawrahta, Pagan fue uno de varios pequeños reinos bamar compitiendo por dominio en el centro de Birmania, sin destacar particularmente. Fue Anawrahta quien transformó este reino local en un imperio que dominaría toda Birmania.
Anawrahta – el rey fundador
El ascenso al poder

Anawrahta (reinó 1044-1077) es para los birmanos lo que Jayavarman II es para los camboyanos o Ramkhamhaeng para los tailandeses: el fundador mítico de su nación, la figura que transformó un pequeño reino en un gran imperio y estableció las tradiciones culturales que definirían su civilización durante siglos. Como ocurre con muchas figuras fundacionales, separar el Anawrahta histórico del Anawrahta legendario es difícil, pues las crónicas birmanas fueron escritas siglos después de su muerte y mezclan eventos históricos con milagros y elementos sobrenaturales.
Según las crónicas, Anawrahta llegó al poder tras matar a su medio hermano Sokkate, quien había usurpado el trono de su padre. Esta narrativa de fratricidio real era común en las sucesiones del sudeste asiático, donde no existía primogenitura estricta y múltiples hijos de diferentes madres podían reclamar el trono. Una vez en el poder, Anawrahta demostró ser un líder militar excepcional, sometiendo gradualmente a los reinos rivales bamar y expandiendo su territorio hacia el norte y el sur.
El momento decisivo del reinado de Anawrahta, según la tradición, ocurrió cuando un monje mon llamado Shin Arahan llegó a Pagan desde Thaton y convenció al rey de abandonar el budismo mahayana (o posiblemente prácticas animistas mezcladas con budismo) y adoptar el budismo theravada puro. Shin Arahan argumentó que el theravada representaba las enseñanzas auténticas del Buda histórico, preservadas en el Canon Pali, mientras que el mahayana había introducido innovaciones doctrinales que se alejaban de las enseñanzas originales.
Anawrahta, convencido, solicitó al rey mon de Thaton, Manuha, que le proporcionara copias del Tipitaka y monjes eruditos para establecer el theravada en Pagan. Cuando Manuha rechazó esta petición (quizás considerando que Anawrahta era un bárbaro indigno de las sagradas escrituras), Anawrahta respondió con fuerza militar. En 1057, el ejército de Pagan sitió y conquistó Thaton, llevándose no solo el Tipitaka completo sino también al rey Manuha, su familia, la nobleza mon, monjes eruditos y artesanos especializados.
La conquista de Thaton y sus consecuencias
La conquista de Thaton en 1057 fue un punto de inflexión en la historia de Birmania, comparable a la captura de conocimiento durante la conquista islámica de centros de aprendizaje persas o la transferencia de cultura griega a Roma. No fue simplemente una victoria militar sino una transferencia masiva de capital cultural. Los 30,000 cautivos que Anawrahta llevó a Pagan (según las crónicas, probablemente una exageración) incluían los depositarios del conocimiento religioso, artístico y técnico del reino mon.
Los monjes mon trajeron consigo no solo las escrituras del Canon Pali sino también siglos de tradición interpretativa, comentarios, métodos de meditación y organización monástica. Establecieron monasterios en Pagan y comenzaron a enseñar a monjes birmanos, creando la primera generación de eruditos budistas birmanos capaces de leer y comentar textos en pali. Esta tradición de erudición budista, iniciada con los monjes capturados de Thaton, continúa siendo central en el budismo birmano hasta hoy.
Los artesanos mon transformaron la arquitectura de Pagan. Antes de 1057, los templos de Pagan eran estructuras relativamente simples de ladrillo. Los arquitectos y artesanos mon introdujeron técnicas de construcción más sofisticadas, diseños más complejos, y decoración elaborada con estucos, frescos y esculturas. El templo de Shwezigon, iniciado por Anawrahta y completado por su hijo, muestra claramente influencia mon en su diseño y decoración. La fusión de tradiciones de construcción bamar con refinamientos artísticos mon creó el estilo arquitectónico distintivo que definiría a Pagan.

La integración de los mon en la sociedad de Pagan no fue simplemente la absorción de un pueblo conquistado. Los mon mantuvieron su identidad lingüística y cultural, y de hecho influyeron profundamente en los conquistadores birmanos. El birmano escrito adoptó el alfabeto mon, el arte birmano incorporó estéticas mon, y los rituales de corte birmanos imitaron prácticas mon. Esta fue una conquista donde los conquistadores culturalmente menos sofisticados adoptaron la civilización de los conquistados, un patrón común en la historia (los mongoles en China, los germanos en Roma) pero particularmente pronunciado en el caso de Pagan y Thaton.
Expansión territorial y consolidación
Anawrahta no se limitó a conquistar el sur mon. También expandió su reino hacia el norte hasta los límites del reino de Nanzhao (en la actual provincia china de Yunnan), hacia el este sometiendo principados shan en las tierras altas, y hacia el oeste hasta las fronteras con Bengala en India. En su momento de máxima extensión, el reino de Pagan controlaba la mayor parte de lo que hoy es Myanmar, unificando por primera vez los diversos pueblos del territorio birmano bajo un solo gobernante.
Esta expansión no fue únicamente militar. Anawrahta estableció una red de caminos que conectaban Pagan con las regiones periféricas del reino, facilitando tanto el control administrativo como el comercio. Construyó o renovó estupas en sitios religiosos importantes en todo el reino, creando una geografía sagrada budista que unificaba espiritualmente territorios diversos. Estableció guarniciones militares en puntos estratégicos, pero también promovió el budismo theravada como ideología unificadora que trascendía diferencias étnicas y lingüísticas.
Anawrahta murió en 1077, según algunas crónicas durante una campaña militar, según otras tras ser atacado por un búfalo salvaje (posiblemente una metáfora de una revuelta). Su hijo Sawlu heredó un reino unificado y poderoso, aunque las décadas inmediatas tras la muerte de Anawrahta vieron algunos desafíos a la autoridad central. Sin embargo, el sistema que Anawrahta había establecido —un reino budista theravada centralizado en Pagan, con el rey como principal patrón de la religión— sobreviviría durante dos siglos más y definiría la identidad birmana hasta el presente.
La Edad de Oro – Arquitectura y esplendor
La explosión constructiva
Los siglos XI, XII y XIII vieron una explosión de construcción religiosa en la llanura de Bagan sin paralelo en la historia mundial. Más de 10.000 estructuras budistas —templos, estupas, monasterios, bibliotecas, casas de ordenación— fueron construidas en un área de aproximadamente 100 kilómetros cuadrados durante apenas 250 años. Para poner esto en perspectiva, significa que se completaba un nuevo monumento religioso cada 9 días durante dos siglos y medio. Hoy sobreviven más de 2.200 de estas estructuras, creando un paisaje donde es imposible mirar en cualquier dirección sin ver múltiples templos.
Esta construcción masiva fue impulsada por la filosofía budista theravada de acumulación de mérito. Según el budismo theravada, las acciones generan karma que determina los renacimientos futuros. Las buenas acciones —especialmente donaciones a la sangha (comunidad monástica) y construcción de monumentos religiosos— acumulan mérito (puñña) que resulta en renacimientos favorables o progreso hacia el nirvana. Reyes, nobles, comerciantes ricos e incluso aldeanos comunes competían para construir templos, creyendo que cuanto más impresionante el monumento, mayor el mérito acumulado.
Los templos de Pagan varían enormemente en tamaño, desde pequeñas capillas individuales hasta estructuras masivas que rivalizan con catedrales europeas. Sin embargo, comparten características comunes que definen el estilo arquitectónico de Pagan: construcción principalmente en ladrillo (la piedra era escasa en la llanura central), uso extensivo de arcos y bóvedas (técnicas probablemente aprendidas de fuentes indias), decoración elaborada con estucos tallados, frescos murales que narran jatakas (historias de vidas previas del Buda), y orientación generalmente hacia el este.
El ritmo de construcción aceleró dramáticamente durante el reinado de Kyanzittha (1084-1113), considerado el segundo gran rey de Pagan después de Anawrahta. Kyanzittha fue un patrón generoso de la religión, construyendo el magnífico templo de Ananda y promoviendo el budismo theravada no solo en Birmania sino también en Sri Lanka, enviando ayuda para restaurar el budismo allí tras invasiones tamiles. Su sucesor Alaungsithu (1113-1167) continuó esta tradición, construyendo numerosos templos incluyendo el Thatbyinnyu, el templo más alto de Pagan.

Los templos icónicos
Cada gran templo de Pagan tiene su propia historia y características únicas, pero algunos destacan como ejemplos supremos del arte y arquitectura birmanos. El templo de Ananda, construido alrededor de 1105, es considerado por muchos como la obra maestra de Pagan. Su planta cruciforme con cuatro Budas monumentales orientados hacia los cuatro puntos cardinales se convirtió en modelo para templos posteriores. Los cuatro Budas —de pie, con las manos en diferentes mudras (gestos)— representan a los cuatro Budas que han aparecido en este kalpa (eón cósmico), con Gautama Buda siendo el cuarto.
La arquitectura de Ananda es extraordinariamente sofisticada. Pasajes abovedados rodean el núcleo central, creando un circuito de circunvalación para peregrinos. La iluminación natural se gestiona ingeniosamente mediante pequeñas ventanas colocadas estratégicamente que crean efectos dramáticos de luz y sombra. Los muros exteriores están decorados con más de 1,500 paneles de terracota vidriada que representan jatakas. La sikhara (torre) dorada que corona el templo, reconstruida múltiples veces tras terremotos, se eleva 51 metros, dominando el paisaje circundante.
La Pagoda Shwezigon, iniciada por Anawrahta y completada por su hijo Kyanzittha, estableció el modelo para estupas birmanas que se replicaría miles de veces. Su forma —una base circular con terrazas ascendentes que culminan en una cúpula dorada— se convirtió en icónica de la arquitectura religiosa birmana. Según la tradición, la estupa contiene una réplica del diente de Buda y una copia del Canon Pali. El sitio se convirtió en importante centro de peregrinación, estableciendo el patrón donde estupas contienen reliquias sagradas o escrituras.
El templo Dhammayangyi, construido durante el reinado del rey Narathu (1167-1170), es el más masivo de Pagan en términos de volumen de ladrillo utilizado. Mide 78 metros en cada lado de su base cuadrada, con muros tan gruesos que algunos pasajes interiores fueron sellados durante la construcción. Según la leyenda, Narathu era un tirano que mató a su padre y hermano para usurpar el trono, y construyó este templo masivo para expiar su karma negativo. Supuestamente insistía en que los ladrillos se colocaran con tal precisión que una aguja no pudiera insertarse entre ellos, ejecutando trabajadores cuyo trabajo era imperfecto. Narathu fue eventualmente asesinado antes de completar el templo, dejándolo parcialmente sin terminar.

Técnicas constructivas y organización
La construcción de miles de templos en apenas dos siglos requería organización sofisticada y mano de obra masiva. Los ladrillos se fabricaban localmente usando arcilla del río Irrawaddy, moldeándose a mano y horneándose en hornos. Se estima que solo el templo Dhammayangyi requirió más de 15 millones de ladrillos. Las canteras de piedra arenisca, ubicadas a considerable distancia de Bagan, proporcionaban piedra para umbrales, dinteles y esculturas importantes, transportada probablemente por río durante la temporada de lluvias cuando el nivel del agua era alto.
Los artesanos se especializaban en diferentes aspectos de la construcción. Los albañiles expertos (posiblemente mon inicialmente, luego birmanos entrenados por mon) construían las estructuras. Los escultores tallaban estucos elaborados que decoraban las fachadas. Los pintores creaban frescos murales, algunos de una calidad artística extraordinaria que rivalizaba con cualquier arte contemporáneo en Europa o China. Los fundidores de bronce creaban campanas, gongs y ocasionalmente esculturas de Buda de metal.
La financiación venía de donaciones de reyes, nobles y comerciantes ricos, pero también de comunidades enteras. Las inscripciones registran donaciones no solo de oro y joyas sino también de tierras, aldeas enteras con sus habitantes (que se convertían en siervos del templo), ganado, esclavos y productos agrícolas. Una vez construido, un templo requería mantenimiento continuo y apoyo para los monjes residentes, proporcionado por las tierras y recursos donados. Este sistema creó una economía religiosa masiva que eventualmente rivalizaría con la economía secular del estado, contribuyendo al eventual decline del reino.
Los terremotos presentaban (y presentan) un desafío constante para los templos de Pagan. Birmania se encuentra en una zona sísmica activa, y terremotos significativos ocurren cada pocas décadas. Los constructores de Pagan desarrollaron técnicas para aumentar la resistencia sísmica: muros gruesos que proporcionaban masa estabilizadora, bóvedas de ladrillo con forma de arco que distribuían fuerzas, y cimientos profundos. Sin embargo, muchos templos han colapsado parcialmente a lo largo de los siglos, requiriendo restauraciones repetidas. El terremoto de 1975 dañó cientos de templos, y el de 2016 afectó severamente más de 400 estructuras.
Sociedad y economía del reino de Pagan
La economía agrícola y el sistema hidráulico
La base económica del reino de Pagan, como todos los imperios del sudeste asiático, era la agricultura intensiva de arroz. Sin embargo, Pagan enfrentaba desafíos únicos debido al clima árido de la llanura central de Birmania. Con menos de 1,000 milímetros de lluvia anual, concentrada en pocos meses durante el monzón de verano, la agricultura sin irrigación habría sido precaria e insuficiente para sustentar una población urbana densa y proyectos de construcción masivos.
Los reyes de Pagan desarrollaron un sofisticado sistema de irrigación que capturaba agua del río Irrawaddy y sus afluentes, distribuyéndola mediante canales a campos circundantes. Este sistema no era tan monumental como los barays gigantes de Angkor, pero era efectivo para las condiciones locales. Embalses más pequeños (llamados «inn» en birmano) capturaban agua de lluvia y escorrentía. Canales principales derivaban agua del río, que luego se distribuía mediante canales secundarios y terciarios a campos individuales.

Inscripciones de piedra registran donaciones reales para construir y mantener estos sistemas de irrigación. Un rey podría ganar mérito religioso no solo construyendo templos sino también excavando embalses o canales que beneficiaban a la comunidad. Sin embargo, el mantenimiento del sistema hidráulico requería organización centralizada y mano de obra constante. Los canales debían limpiarse de sedimentos, los diques repararse después de inundaciones, los embalses dragarse para mantener capacidad. Cuando el poder central se debilitó en el siglo XIII, el deterioro del sistema de irrigación contribuyó al decline económico del reino.
La productividad agrícola de Pagan, aunque menor que Angkor, era suficiente para sustentar una población urbana significativa. Estimaciones sugieren que Pagan en su apogeo tenía entre 200.000 y 400.000 habitantes en la ciudad principal y áreas circundantes inmediatas. El arroz era el cultivo principal, pero también se cultivaban sésamo (para aceite), legumbres, verduras y caña de azúcar. El algodón, cultivado en áreas más secas, sustentaba una industria textil local.
Comercio y contactos externos
Aunque Pagan era fundamentalmente un reino agrícola, también participaba en redes comerciales regionales. Su ubicación en el río Irrawaddy, navegable durante gran parte de su longitud, facilitaba el comercio entre las tierras altas del norte (que proporcionaban jade, ámbar, rubíes y zafiros de las minas de Mogok) y el sur costero que conectaba con rutas marítimas del océano Índico. Bagan también controlaba rutas terrestres entre India y China a través de Birmania, aunque estas eran menos importantes que las rutas marítimas más al sur.
Los productos birmanos incluían lacas (una especialidad birmana desde tiempos antiguos), textiles de algodón, marfil, maderas preciosas como teca, y piedras preciosas. A cambio, Birmania importaba cerámica china (fragmentos de porcelana Song y Yuan se encuentran en excavaciones arqueológicas en Pagan), textiles de seda, especias, y objetos de metal. Las relaciones comerciales con China eran particularmente importantes; embajadas birmanas visitaron repetidamente la corte Song y Yuan, presentando tributo y estableciendo relaciones que legitimaban a los reyes de Pagan ante audiencias regionales.
Las conexiones religiosas con Sri Lanka y el sur de India eran quizás más importantes que las comerciales. Pagan se veía a sí mismo como protector del budismo theravada, enviando misiones religiosas a Sri Lanka y recibiendo monjes cingaleses que reforzaban la ortodoxia doctrinal. Kyanzittha envió ayuda material a Sri Lanka para restaurar el budismo tras invasiones tamiles, un acto que incrementó enormemente el prestigio de Pagan en el mundo theravada. Estas conexiones religiosas creaban una comunidad transnacional budista que trascendía fronteras políticas.
Estructura social y el papel de los monasterios
La sociedad de Pagan estaba estratificada jerárquicamente con el rey en la cúspide, seguido por la nobleza (incluyendo familiares del rey y jefes militares), funcionarios administrativos, comerciantes, artesanos, agricultores libres, y en el nivel más bajo, esclavos y siervos. Sin embargo, el budismo theravada introducía una dimensión adicional a esta jerarquía: la sangha (comunidad monástica) existía parcialmente fuera del sistema social secular, y un monje de origen humilde podía alcanzar gran respeto y autoridad basándose en su erudición y virtud.
Los monasterios jugaban múltiples roles en la sociedad de Pagan. Eran instituciones religiosas donde monjes estudiaban escrituras, practicaban meditación y enseñaban dhamma (las enseñanzas de Buda). Eran centros educativos donde niños aprendían a leer y escribir; prácticamente toda educación formal ocurría en monasterios. Eran instituciones económicas, poseyendo vastas extensiones de tierra donadas por patrocinadores devotos, con aldeas enteras de siervos trabajando estas tierras. Eran centros de producción cultural, donde escribas copiaban manuscritos, artistas creaban objetos religiosos, y eruditos componían comentarios sobre escrituras.
La práctica de que jóvenes varones pasaran tiempo como novicios monjes, común en el budismo theravada birmano hasta hoy, probablemente se originó en el periodo de Pagan. Esta experiencia proporcionaba educación básica, inculcaba valores budistas, y marcaba la transición a la adultez. Aunque la mayoría eventualmente dejaba la vida monástica para casarse y establecer familias, algunos permanecían como monjes de por vida, dedicándose al estudio y la práctica religiosa.

Las mujeres en la sociedad de Pagan tenían roles limitados pero no completamente ausentes en la vida religiosa y pública. No podían ser ordenadas como monjas completamente (una tradición que se perdió en el budismo theravada), pero existían comunidades de mujeres religiosas (thilashin) que seguían preceptos budistas. Inscripciones registran mujeres nobles haciendo donaciones significativas a templos, y algunas reinas madres ejercieron considerable influencia política. Sin embargo, la sociedad era fundamentalmente patriarcal, con sucesión real exclusivamente masculina y posiciones de poder público ocupadas casi enteramente por hombres.
Esclavitud y servidumbre
Un aspecto menos glorioso de la sociedad de Pagan era la extensión de la esclavitud y servidumbre. Inscripciones registran rutinariamente donaciones de esclavos a templos junto con tierras, ganado y otros recursos. Estos esclavos podían ser prisioneros de guerra de campañas militares, personas que se habían vendido a sí mismas o a sus hijos durante hambrunas, o criminales condenados a servidumbre. Una vez donados a un templo, se convertían en «esclavos de Buda», trabajando las tierras del templo y manteniendo el complejo religioso.
La distinción entre esclavos (kyun) y siervos libres (athi) era legalmente significativa pero a veces borrosa en la práctica. Los athi eran técnicamente libres pero estaban obligados a proporcionar trabajo para el estado (construcción de templos, mantenimiento de irrigación, servicio militar). Los kyun no tenían libertad de movimiento y podían ser comprados, vendidos o heredados, pero tampoco podían ser matados arbitrariamente y tenían derecho a mantener familias. Ambos grupos formaban la base laboral que construyó los miles de templos de Pagan y trabajó los campos que alimentaban el reino.
El budismo creaba cierta tensión respecto a la esclavitud. La doctrina budista enfatiza la compasión universal y el reconocimiento de que todos los seres han sido madres, padres, hijos en vidas previas, lo que debería generar empatía incluso hacia los esclavos. Sin embargo, el budismo theravada también acepta que el karma determina las circunstancias del nacimiento, y que nacer en condiciones bajas refleja acciones negativas en vidas previas. Esta ambivalencia permitía que una sociedad que se consideraba profundamente budista mantuviera la esclavitud sin contradicción aparente.
La invasión mongola y el colapso
Los mongoles llegan al sudeste asiático
En el siglo XIII, los mongoles bajo Kublai Khan habían conquistado la mayor parte de Asia, estableciendo la dinastía Yuan en China (1271-1368) y amenazando todos los reinos vecinos con invasión o sometimiento como tributarios. Los mongoles exigían que todos los reinos reconocieran la supremacía del Khan y enviaran tributo regularmente. Los reinos que rechazaban estas demandas enfrentaban invasión militar devastadora, como experimentaron múltiples veces Dai Viet (Vietnam) y el reino de Champa.

El rey de Pagan en la década de 1280, Narathihapate (reinó 1254-1287), cometió el error de ignorar repetidas embajadas mongolas que exigían tributo y sometimiento. Las crónicas birmanas lo describen como arrogante y despótico, confiando en el aislamiento geográfico de Pagan y subestimando el poder mongol. En 1277, cuando una fuerza mongola exploratoria cruzó a territorio birmano, Narathihapate envió un ejército contra ellos, resultando en una batalla cerca de la frontera norte donde los birmanos fueron derrotados.
Esta derrota debería haber advertido a Narathihapate del peligro mongol, pero continuó rechazando pagar tributo. En 1283, Kublai Khan envió una embajada formal exigiendo sometimiento. Narathihapate ejecutó a los embajadores, un insulto imperdonable según la ética diplomática de la época y una provocación directa que garantizaba respuesta militar masiva. Las crónicas birmanas registran este acto como evidencia de la locura de Narathihapate, quien ignoraba las realidades del poder geopolítico.
El saqueo de Pagan
En 1287, un ejército mongol de aproximadamente 12.000 soldados invadió Birmania desde Yunnan bajo el comando de Nasir al-Din. Las crónicas describen el terror que precedió a los mongoles: refugiados huyendo hacia el sur, aldeas abandonadas, y pánico en Pagan mismo. Narathihapate, reconociendo finalmente la magnitud del peligro, huyó de Pagan antes de que los mongoles llegaran, abandonando su capital y ganándose el apodo despectivo «Tarukpyiminsaw» (el rey que huyó de los chinos).
Los mongoles ocuparon Pagan brevemente y la saquearon, aunque las fuentes no están de acuerdo sobre la extensión de la destrucción física. Algunos relatos sugieren destrucción masiva de templos, otros indican que los mongoles respetaron los monumentos religiosos. Lo que está claro es que el shock psicológico de la invasión y el abandono del rey destruyeron la autoridad central del reino. Narathihapate intentó regresar pero fue eventualmente asesinado, posiblemente por su propio hijo, en 1287.
Los mongoles no ocuparon Pagan permanentemente ni anexaron Birmania al Imperio Yuan. En cambio, establecieron varios reinos títeres en el norte de Birmania mientras que el sur se fragmentó en múltiples estados independientes. La invasión mongola no destruyó físicamente el reino de Pagan tanto como destrozó su legitimidad política y capacidad administrativa. Sin un gobierno central fuerte, el sistema hidráulico comenzó a deteriorarse, el comercio se interrumpió, y la construcción de nuevos templos cesó abruptamente.
Factores internos del colapso
Sin embargo, culpar exclusivamente a los mongoles del colapso de Pagan sería simplificar excesivamente. El reino enfrentaba problemas estructurales serios que habían debilitado su economía y capacidad gubernamental décadas antes de la invasión mongola. El problema más significativo era la acumulación masiva de tierra y recursos por parte de los monasterios budistas, resultado directo del sistema de donaciones religiosas que había impulsado la construcción de miles de templos.
Cada vez que un rey, noble o comerciante donaba tierras a un templo para acumular mérito, esas tierras quedaban permanentemente fuera del sistema fiscal del estado. Las tierras religiosas no pagaban impuestos, y las personas trabajando esas tierras (esclavos de Buda) no podían ser reclutadas para trabajo obligatorio del estado o servicio militar. Durante dos siglos de donaciones masivas, una proporción cada vez mayor del territorio productivo del reino había sido transferida a instituciones religiosas.
Para mediados del siglo XIII, inscripciones sugieren que los monasterios controlaban quizás un tercio o más de las tierras agrícolas de la llanura central. Esto significaba que un tercio de la producción agrícola no generaba ingresos fiscales para el estado. Simultáneamente, la población de monjes había crecido enormemente; algunos monasterios grandes alojaban cientos de monjes que debían ser sustentados por las tierras del templo. Hombres en edad militar que podrían haber servido en el ejército en cambio vivían como monjes, debilitando la capacidad militar del reino.
Los reyes de Pagan intentaron ocasionalmente revertir algunas donaciones o limitar nuevas transferencias de tierra a instituciones religiosas, pero enfrentaban un dilema imposible. Desafiar la autoridad de los monasterios y reclamar tierras religiosas arriesgaba acusaciones de impiedad y podía provocar oposición tanto de la sangha como de nobles devotos. Sin embargo, no hacer nada significaba ver erosionarse continuamente la base económica del estado. Este dilema contribuyó a la parálisis política y debilidad que hizo a Pagan vulnerable a la invasión mongola.
Declive del sistema hidráulico
El sistema de irrigación de Pagan, crucial para la agricultura en la árida llanura central, requería mantenimiento constante y organización centralizada. Los canales debían limpiarse regularmente de sedimentos, los diques repararse después de cada temporada de lluvias, los embalses dragarse periódicamente. Esta labor de mantenimiento se organizaba mediante corvée (trabajo obligatorio) movilizado por el estado central.
Cuando el gobierno central colapsó tras la invasión mongola y el asesinato de Narathihapate, nadie tenía autoridad para movilizar la mano de obra necesaria para mantener el sistema hidráulico. Los reyes títeres establecidos por los mongoles en varias partes de Birmania controlaban territorios limitados y carecían de los recursos y legitimidad para organizar mantenimiento a gran escala. Los monasterios, aunque ricos en tierras, no tenían experiencia ni responsabilidad en gestionar infraestructura de irrigación pública.
El deterioro probablemente fue gradual pero inexorable. Un canal no limpiado se obstruye con sedimentos, reduciendo el flujo de agua. Campos que dependían de ese canal producen menos arroz. Esto reduce los ingresos fiscales, dificultando aún más movilizar mano de obra para mantenimiento. Un dique no reparado eventualmente se rompe durante una inundación, destruyendo campos río abajo y requiriendo trabajo masivo para reconstruir. Sin coordinación central, cada crisis local empeoraba sin solución.
Evidencias arqueológicas muestran que la población de la llanura de Bagan disminuyó dramáticamente después del siglo XIII. Aldeas fueron abandonadas, campos cultivados volvieron a ser maleza, y la población restante se concentró cerca del río donde el acceso al agua era más fácil. La gran ciudad de Pagan, que había alojado cientos de miles, se convirtió en un sitio sagrado visitado ocasionalmente por peregrinos pero ya no un centro político o económico. Los templos permanecieron, gradualmente deteriorándose sin mantenimiento, reclamados parcialmente por la naturaleza pero nunca completamente olvidados.
Legado y significado histórico
La persistencia del budismo theravada
Aunque el reino de Pagan colapsó como entidad política en el siglo XIII, su legado religioso perduró y se fortaleció. El budismo theravada establecido por Anawrahta se convirtió en el corazón de la identidad birmana, sobreviviendo siglos de fragmentación política, guerras, y eventualmente colonización británica. Hoy, más del 90% de la población de Myanmar practica el budismo theravada y los monasterios continúan siendo instituciones centrales en la vida comunitaria, especialmente en áreas rurales.

La tradición monástica establecida en Pagan, con su énfasis en el estudio del Canon Pali, la meditación vipassana, y la observancia estricta del Vinaya (código monástico), se transmitió de generación en generación de monjes. Los linajes de ordenación se rastrean hasta Pagan y más allá hasta Sri Lanka y el sur de India, estableciendo una conexión espiritual ininterrumpida de más de mil años. Los birmanos ven a sus monjes como herederos directos de la tradición que Anawrahta trajo de Thaton en el siglo XI.
La práctica de que jóvenes varones pasen tiempo como novicios monjes (shinpyu), considerada un rito de paso esencial en la cultura birmana, tiene raíces en el periodo de Pagan. Familias birmanas ahorran durante años para organizar ceremonias elaboradas de ordenación para sus hijos, considerándolo una de las obligaciones más importantes de los padres. Esta práctica asegura que prácticamente todo hombre birmano tenga experiencia directa de la vida monástica, reforzando el budismo como elemento central de la identidad cultural.
Los templos de Pagan mismos, aunque ya no son centros políticos, continúan siendo lugares de peregrinación religiosa. Birmanos devotos visitan Pagan para rendir homenaje, donar oro a pagodas, y acumular mérito. La Pagoda Shwezigon, en particular, atrae miles de peregrinos anualmente, especialmente durante festivales. Esta continuidad de función religiosa a través de ocho siglos conecta directamente al budismo birmano moderno con sus raíces en Pagan.
Influencia en la arquitectura del sudeste asiático
El estilo arquitectónico desarrollado en Pagan influyó profundamente en la construcción religiosa en todo el sudeste asiático theravada. Las estupas birmanas con sus formas de campana características y bases circulares escalonadas se convirtieron en modelos para construcciones en Tailandia, Laos y Sri Lanka. Cuando el budismo theravada se expandió por el sudeste asiático en los siglos XIII y XIV, llevó consigo no solo doctrinas sino también conceptos arquitectónicos refinados en Pagan.
Los templos de Sukhothai en Tailandia, construidos en los siglos XIII y XIV, muestran clara influencia de Pagan en su uso de estupas en forma de campana, diseños de templos cruciformes, y decoración con estucos. Los constructores tailandeses adaptaron estos elementos a sus propias tradiciones, creando un estilo distintivo, pero las raíces en la arquitectura de Pagan son evidentes. Similarmente, templos en Laos y el norte de Tailandia incorporan elementos arquitectónicos que pueden rastrearse hasta Pagan.

Incluso la arquitectura birmana posterior, durante los reinos de Ava, Pegu y la dinastía Konbaung (siglos XIV-XIX), continuó referencias a los modelos de Pagan. Los reyes birmanos posteriores se presentaban como herederos legítimos de los gobernantes de Pagan, y construir en estilos que evocaban a Pagan reforzaba esta conexión. La Pagoda Shwedagon en Yangon, el sitio religioso más importante de Myanmar moderno, sigue el modelo de estupa establecido en Pagan, aunque en escala mucho mayor y con decoración más elaborada.
Pagan y la identidad nacional birmana
Para los birmanos modernos, Pagan ocupa un lugar similar al que Angkor tiene para los camboyanos o Roma para los italianos: un pasado glorioso que simboliza la grandeza nacional y proporciona un sentido de continuidad histórica. La narrativa nacional birmana presenta a Pagan como el momento fundacional cuando diversos pueblos se unificaron bajo el budismo y crearon la civilización birmana. Esta narrativa simplifica considerable complejidad histórica, pero cumple funciones importantes en la construcción de identidad nacional.
Durante el periodo colonial británico (1885-1948), los birmanos educados redescubrieron Pagan como fuente de orgullo nacional ante la humillación de la colonización. Eruditos birmanos estudiaron inscripciones de Pagan, traduciendo y publicándolas para demostrar que Birmania tenía una civilización antigua y sofisticada, contradiciendo narrativas coloniales que presentaban a los birmanos como primitivos necesitados de tutela europea. Bagan se convirtió en símbolo de resistencia cultural, evidencia de que Birmania había sido grande antes de los británicos y podía serlo nuevamente.
Después de la independencia en 1948, los gobiernos birmanos sucesivos invirtieron en restaurar y preservar los templos de Pagan, reconociendo su importancia tanto religiosa como turística. El gobierno militar que gobernó Myanmar durante décadas se presentaba como heredero de los reyes guerreros de Pagan que unificaron Birmania, utilizando esta conexión histórica para legitimar su autoridad. El nacionalismo birmano moderno está profundamente entrelazado con la memoria de Pagan.
Turismo y desafíos de conservación
Pagan se ha convertido en un destino turístico importante, atrayendo cientos de miles de visitantes anuales antes de los recientes problemas políticos de Myanmar. El amanecer sobre la llanura de Bagan, con cientos de templos emergiendo de la niebla matutina, es una de las vistas más fotografiadas del sudeste asiático. Los turistas pueden explorar templos antiguos, subir a estructuras altas para vistas panorámicas, y experimentar un paisaje religioso que parece suspendido en el tiempo medieval.
Sin embargo, este turismo masivo presenta desafíos significativos. El desgaste físico causado por millones de pies subiendo escaleras de ladrillo antiguo es considerable. Los templos de Pagan no fueron construidos para soportar el tráfico turístico moderno y muchos muestran signos de deterioro acelerado. Durante años, algunos operadores turísticos organizaban amaneceres desde lo alto de templos, una práctica que eventualmente fue prohibida por el gobierno después de que varios turistas cayeran y algunos templos sufrieran daños.
Los terremotos continúan siendo una amenaza mayor. El terremoto de magnitud 6.8 en agosto de 2016 dañó severamente más de 400 templos, causando grietas en muros, colapso de estupas superiores, y destrucción de decoraciones de estuco. Las restauraciones que siguieron fueron controvertidas, con algunos críticos argumentando que el gobierno militar utilizó técnicas inapropiadas que alteraban la apariencia histórica de los templos, colocando ladrillos nuevos sin distinguirlos claramente de los originales y reconstruyendo estructuras de formas que no respetaban los diseños originales.
La designación de Pagan como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2019 fue un reconocimiento internacional largamente esperado, pero también vino con condiciones. La UNESCO expresó preocupación sobre las restauraciones anteriores que no seguían estándares internacionales, la falta de un plan integral de gestión del sitio, y la necesidad de equilibrar turismo con conservación. El gobierno de Myanmar se comprometió a desarrollar mejores prácticas de conservación y gestión turística, aunque la implementación ha sido complicada por la inestabilidad política del país.
Lecciones de Pagan para el presente
La historia de Pagan ofrece lecciones relevantes sobre las relaciones entre religión, economía y estabilidad política. El colapso de Pagan ilustra cómo incluso prácticas culturalmente valoradas —en este caso, las donaciones religiosas— pueden tener consecuencias económicas no intencionales que eventualmente desestabilizan un estado. Cuando un tercio o más del territorio productivo quedó fuera del sistema fiscal, el gobierno carecía de recursos para mantener infraestructura crítica o defenderse de amenazas externas.
Este dilema no era único de Pagan. La Europa medieval enfrentó problemas similares con la acumulación de tierras por la Iglesia Católica, resultando eventualmente en la Reforma Protestante y la secularización de propiedades monásticas. China imperial periódicamente confiscaba propiedades budistas cuando los monasterios se volvían demasiado ricos y poderosos. El budismo tibetano en el Tíbet enfrentó críticas similares sobre la concentración de riqueza en instituciones religiosas. Pagan muestra cómo valores culturales profundamente arraigados pueden crear dinámicas económicas insostenibles.
La historia de Pagan también ilustra la importancia de la infraestructura y el peligro de su deterioro cuando la organización política colapsa. El sistema de irrigación que sustentaba la prosperidad de Pagan requería mantenimiento constante que solo un gobierno centralizado fuerte podía proporcionar. Una vez que ese gobierno desapareció, el sistema se desmoronó gradualmente, y con él la base económica de la civilización. Esta lección sobre la fragilidad de infraestructura compleja es relevante para sociedades modernas que dependen de sistemas igualmente complejos de energía, agua, transporte y comunicaciones.
Finalmente, Pagan demuestra que las civilizaciones no mueren completamente incluso cuando colapsan políticamente. Aunque el reino de Pagan desapareció en el siglo XIII, la cultura budista que creó sobrevivió y continuó evolucionando. Los templos que construyeron permanecen más de 700 años después, todavía inspirando devoción religiosa y asombro estético. Las tradiciones monásticas que establecieron se transmitieron ininterrumpidamente hasta el presente. El colapso político es traumático pero no necesariamente fatal para una cultura; lo que persiste son las prácticas religiosas, artísticas y lingüísticas que las personas continúan valorando y transmitiendo a sus descendientes.
Cronología del reino de Pagan
| Año/Periodo | Evento clave | Significado |
|---|---|---|
| 849 | Fundación tradicional del reino de Pagan | Establecimiento del linaje real que gobernaría hasta el siglo XIII |
| 1044-1077 | Reinado de Anawrahta | Unificación de Birmania, adopción del budismo theravada como religión de estado |
| 1057 | Conquista de Thaton por Anawrahta | Captura del Canon Pali, monjes eruditos y artesanos mon; transformación cultural de Pagan |
| 1077-1084 | Reinado de Sawlu | Periodo de inestabilidad tras muerte de Anawrahta, desafíos a la autoridad central |
| 1084-1113 | Reinado de Kyanzittha | Consolidación del poder, construcción del templo de Ananda, relaciones con Sri Lanka |
| 1105 | Construcción del templo de Ananda | Obra maestra de la arquitectura birmana, modelo para templos posteriores |
| 1113-1167 | Reinado de Alaungsithu | Continuación de construcción masiva, incluyendo templo Thatbyinnyu (el más alto de Pagan) |
| Siglos XI-XIII | Edad de oro arquitectónica | Construcción de más de 10,000 templos y estupas en la llanura de Bagan |
| 1167-1170 | Reinado de Narathu | Construcción del masivo templo Dhammayangyi, pero reinado corto y violento |
| Siglo XII tardío-XIII temprano | Apogeo del poder de Pagan | Máxima extensión territorial y cultural, pero inicio de problemas económicos estructurales |
| Mediados siglo XIII | Acumulación excesiva de tierras religiosas | Monasterios controlan quizás un tercio de tierras productivas, erosionando base fiscal del estado |
| 1254-1287 | Reinado de Narathihapate | Último rey significativo de Pagan, confrontación desastrosa con el Imperio Mongol |
| 1277 | Primera derrota birmana ante mongoles | Batalla en frontera norte advierte del poder mongol pero Narathihapate ignora la amenaza |
| 1283 | Ejecución de embajadores mongoles por Narathihapate | Provocación imperdonable que garantiza invasión mongola masiva |
| 1287 | Invasión mongola y saqueo de Pagan | Narathihapate huye, es asesinado; colapso definitivo de la autoridad central del reino |
| Post-1287 | Fragmentación política de Birmania | Múltiples reinos sucesores compiten, Pagan abandona su rol como capital política |
| 1299 | Establecimiento de Myinsaing como nuevo centro de poder | Tres hermanos Shan establecen dinastía que eventualmente se convierte en reino de Ava |
| Siglo XIV | Declive continuo de Pagan como centro urbano | Población migra, sistema de irrigación se deteriora, pero templos permanecen como sitios religiosos |
| 1364 | Fundación del reino de Ava | Uno de varios reinos sucesores que compiten por dominio en Birmania central |
| Siglos XIV-XIX | Pagan como sitio de peregrinación budista | Ya no capital política pero mantiene importancia religiosa continua para birmanos |
| 1975 | Terremoto daña cientos de templos | Comienza era moderna de restauración y conservación con ayuda internacional limitada |
| 2016 | Terremoto de magnitud 6.8 | Daña severamente más de 400 templos, plantea desafíos sobre métodos apropiados de restauración |
| 2019 | Pagan declarada Patrimonio de la Humanidad por UNESCO | Reconocimiento internacional largamente esperado después de décadas de negociaciones |
Preguntas frecuentes sobre el reino de Pagan
¿Por qué se construyeron tantos templos en Pagan?
La construcción masiva de templos en Pagan fue impulsada por la filosofía budista theravada de acumulación de mérito (puñña). Según el budismo theravada, todas las acciones generan karma que determina renacimientos futuros, y las donaciones religiosas —especialmente la construcción de templos— acumulan mérito positivo que resulta en renacimientos favorables o progreso hacia la iluminación final (nirvana). Reyes, nobles, comerciantes ricos e incluso comunidades enteras competían para construir templos cada vez más impresionantes, creyendo que cuanto mayor y más elaborado el monumento, mayor el mérito acumulado.
Este sistema de creencias, combinado con la prosperidad económica de Pagan durante los siglos XI y XII debido a agricultura intensiva y comercio, resultó en una explosión de construcción religiosa sin paralelo en la historia. Durante apenas 250 años se construyeron más de 10,000 estructuras budistas, un promedio de un nuevo monumento cada 9 días durante dos siglos y medio. Esta construcción masiva no solo reflejaba devoción religiosa sino también competencia social, pues la capacidad de construir templos impresionantes demostraba riqueza y estatus.
¿Cuál es la diferencia entre Pagan y Bagan?
Pagan y Bagan se refieren al mismo lugar, siendo simplemente diferentes transliteraciones del nombre birmano. «Pagan» era la forma colonial británica de escribir el nombre, utilizada durante el periodo colonial (1885-1948) y que permaneció común en publicaciones occidentales durante el siglo XX. «Bagan» es la transliteración moderna más precisa del birmano (ပုဂံ), que refleja mejor la pronunciación actual. Después de la independencia de Myanmar, ha habido un esfuerzo por usar transliteraciones más cercanas a las pronunciaciones originales birmanas en lugar de las formas coloniales anglicizadas. Hoy, «Bagan» es generalmente preferido en publicaciones académicas modernas y materiales turísticos, aunque «Pagan» todavía aparece en textos históricos más antiguos y sigue siendo reconocible. El cambio de nombre refleja movimientos más amplios en Myanmar para descolonizar nomenclaturas geográficas y restaurar nombres tradicionales birmanos. Sin embargo, ambos términos se refieren al mismo sitio arqueológico en la llanura central de Myanmar donde se encuentran miles de templos budistas construidos entre los siglos XI y XIII.
¿Cómo se compara Pagan con Angkor?
Pagan y Angkor fueron los dos centros urbanos más importantes del sudeste asiático continental durante el periodo medieval, y aunque contemporáneos, presentaban diferencias significativas. Angkor era considerablemente más grande en población (quizás un millón de habitantes en su apogeo versus 200,000-400,000 en Pagan) y extensión urbana (más de 1,000 km² versus aproximadamente 100 km²). Angkor tenía un sistema hidráulico más monumental con sus barays gigantes, mientras que Pagan dependía de embalses más pequeños y canales. Religiosamente, Angkor combinaba hinduismo y budismo mahayana hasta su conversión tardía al theravada, mientras que Pagan fue consistentemente theravada desde el siglo XI.
Arquitectónicamente, los templos de Angkor utilizaban principalmente piedra arenisca, mientras que Pagan usaba ladrillo debido a la escasez de piedra en la llanura central de Birmania. Sin embargo, ambos compartían patrones similares: dependencia en agricultura intensiva de arroz sustentada por sistemas de irrigación, legitimación religiosa del poder real, construcción monumental como expresión de poder y piedad, y eventual colapso parcialmente debido al deterioro de sus sistemas hidráulicos. Ambos también permanecen como sitios de peregrinación religiosa activa hasta hoy, no simplemente ruinas arqueológicas sino lugares con significado espiritual continuo para sus respectivas sociedades.
¿Qué causó el colapso del reino de Pagan?
El colapso de Pagan fue multicausal, resultado de varios factores que convergieron en el siglo XIII. La invasión mongola de 1287 es frecuentemente citada como la causa inmediata, pero el reino ya estaba debilitado por problemas estructurales serios. El factor interno más importante era la acumulación masiva de tierra y recursos por parte de los monasterios budistas. Siglos de donaciones religiosas habían transferido quizás un tercio del territorio productivo a instituciones religiosas que no pagaban impuestos, erosionando severamente la base fiscal del estado y su capacidad para mantener infraestructura o financiar defensa militar.
El sistema de irrigación, crucial para la agricultura en la árida llanura central, requería mantenimiento constante que un gobierno central debilitado ya no podía proporcionar efectivamente. Cuando los mongoles invadieron y el rey Narathihapate huyó y fue asesinado, el colapso de la autoridad central significó que nadie tenía poder para movilizar la mano de obra necesaria para mantener canales y embalses. El sistema hidráulico se deterioró gradualmente, causando decline agrícola, hambrunas, y migración poblacional. Además, cambios climáticos posibles durante este periodo pudieron haber exacerbado los problemas. La convergencia de invasión externa, crisis fiscal interna, colapso infraestructural y posibles shocks ambientales creó una tormenta perfecta que el reino no pudo sobrevivir.
¿Por qué Bagan tardó tanto en ser reconocido como Patrimonio de la Humanidad?
Pagan no fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO hasta 2019, décadas después de que Angkor (1992) y Borobudur (1991) recibieran esta designación, a pesar de ser igualmente significativo históricamente y arquitectónicamente. Los retrasos se debieron principalmente a factores políticos y de conservación. Myanmar estuvo aislado internacionalmente durante décadas de gobierno militar (1962-2011), con sanciones económicas y limitados contactos diplomáticos que dificultaban cooperación con organizaciones internacionales como la UNESCO. Además, las prácticas de restauración del gobierno militar frecuentemente no seguían estándares internacionales de conservación; después del terremoto de 1975 y nuevamente tras el de 2016, las autoridades birmanas realizaron restauraciones que alteraban la apariencia histórica de templos, usando técnicas modernas y materiales que no distinguían claramente trabajo nuevo de estructuras originales.
La UNESCO expresó preocupación sobre estas prácticas y requirió compromisos de Myanmar para desarrollar un plan integral de gestión del sitio que equilibrara conservación con turismo, protegiera la autenticidad histórica de los monumentos, y siguiera estándares internacionales en futuras restauraciones. Solo después de la transición política de Myanmar hacia un gobierno civil (aunque problemático) en 2011, y tras años de negociaciones y compromisos sobre prácticas de conservación, la UNESCO finalmente otorgó el reconocimiento de Patrimonio de la Humanidad en 2019.
¿Los birmanos construyeron todos estos templos como esclavos?
Esta es una pregunta compleja que requiere matizar las concepciones modernas de trabajo forzado versus sistemas laborales premodernos. La construcción de los templos de Pagan involucraba múltiples formas de trabajo: esclavos propiamente dichos (kyun) que habían sido capturados en guerras o se habían vendido durante hambrunas, siervos (athi) que eran técnicamente libres pero obligados a proporcionar trabajo al estado, y trabajadores voluntarios motivados por devoción religiosa que contribuían a proyectos de templos específicos para acumular mérito.
Las inscripciones registran que cuando un rey o noble construía un templo, típicamente donaba no solo tierras sino también esclavos para mantenerlo, trabajar sus campos y realizar rituales. Sin embargo, también hay evidencia de participación comunitaria voluntaria, especialmente para templos más pequeños construidos por comunidades locales. La distinción entre trabajo forzado y voluntario era probablemente borrosa; personas que trabajaban en proyectos de templos reales ciertamente no tenían opción de rechazar, pero muchos probablemente lo hacían con genuina devoción religiosa, creyendo que su trabajo les acumulaba mérito espiritual. Es importante no proyectar anacronísticamente conceptos modernos de trabajo libre versus forzado en sociedades premodernas que operaban bajo sistemas laborales completamente diferentes, donde obligaciones hacia gobernantes y participación en proyectos comunitarios eran normas aceptadas de la vida social.
¿Qué idioma se hablaba en Pagan?
En el reino de Pagan se hablaban múltiples lenguas reflejando la diversidad étnica del territorio. El birmano antiguo (Old Burmese), ancestro del birmano moderno, era la lengua de la etnia bamar que dominaba políticamente el reino. El mon, una lengua austroasiática relacionada con el jemer, era hablado por la población mon significativa, especialmente en el sur. El pyu, una lengua sino-tibetana relacionada pero distinta del birmano, probablemente todavía se hablaba en algunas áreas durante el periodo temprano de Pagan, aunque gradualmente desapareció.
Además, había hablantes de lenguas shan (tai) en las regiones montañosas. El pali, la lengua sagrada del budismo theravada, funcionaba como lengua litúrgica y de erudición religiosa, comparable al latín en la Europa medieval cristiana. Los monjes eruditos estudiaban pali para leer las escrituras budistas, y las inscripciones importantes frecuentemente incluían textos tanto en birmano como en pali. El sánscrito, aunque menos prominente que en Angkor o Java, también aparecía ocasionalmente en inscripciones reales que buscaban legitimación mediante asociación con la alta cultura india. Esta diversidad lingüística reflejaba la naturaleza multicultural del reino de Pagan, aunque el birmano gradualmente se estableció como lengua dominante que eventualmente absorbería o desplazaría a las otras lenguas locales.
¿Se puede visitar Bagan hoy?
Sí, Pagan (Bagan) es accesible para visitantes, aunque la situación política en Myanmar ha complicado el turismo en años recientes. Antes del golpe militar de 2021, Bagan era uno de los destinos turísticos más populares del sudeste asiático, con cientos de miles de visitantes anuales. Los turistas pueden explorar cientos de templos, desde los monumentales como Ananda y Shwezigon hasta pequeñas capillas escondidas. La experiencia del amanecer o atardecer en Bagan, viendo cientos de templos emergiendo de la niebla con globos aerostáticos flotando sobre el paisaje, es considerada una de las vistas más espectaculares de Asia.
Sin embargo, el golpe militar de febrero 2021 y la subsiguiente represión de protestas democráticas han reducido drásticamente el turismo internacional. Muchos gobiernos occidentales han emitido advertencias de viaje, y los turistas éticamente conscientes debaten si visitar Myanmar contribuye financieramente al régimen militar. Los viajes dentro de Myanmar también pueden ser complicados por checkpoints militares y restricciones ocasionales de movimiento. La situación es fluida y cambia frecuentemente. Para aquellos que visitan, es importante contratar guías locales y alojarse en negocios familiares donde el dinero beneficia directamente a comunidades locales en lugar de empresas controladas por militares. Las perspectivas a largo plazo para Bagan como destino turístico dependerán de la evolución política de Myanmar.
Bibliografía
Obras fundamentales en inglés
- Aung-Thwin, Michael. «Pagan: The Origins of Modern Burma«. University of Hawaii Press, 1985. (El estudio académico más completo sobre Pagan, analizando su economía, religión y estructura social)
- Aung-Thwin, Michael. «Mists of Ramanna: The Legend that was Lower Burma«. University of Hawaii Press, 2005. (Reinterpretación controversial de las fuentes tradicionales sobre Pagan y Thaton)
- Luce, Gordon H. «Old Burma – Early Pagan». 3 volúmenes, Artibus Asiae y Instituto de Estudios del Sudeste Asiático, 1969-1970. (Obra monumental sobre inscripciones, arte y arquitectura de Pagan, aunque algo desactualizada)
- Strachan, Paul. «Pagan: Art and Architecture of Old Burma». Kiscadale Publications, 1989. (Guía ilustrada comprehensiva de los templos de Pagan con fotografías excelentes y análisis arquitectónico)
- Pichard, Pierre. «Inventory of Monuments at Pagan». 8 volúmenes, UNESCO/UNDP, 1992-2001. (Catálogo sistemático de todos los monumentos de Pagan con fotografías, planos y descripciones)
Estudios temáticos
- Hudson, Bob. «The Origins of Bagan: The Archaeological Landscape of Upper Burma to AD 1300«. PhD dissertation, University of Sydney, 2004. (Análisis arqueológico del desarrollo urbano de Pagan)
- Stadtner, Donald M. «Sacred Sites of Burma: Myth and Folklore in an Evolving Spiritual Realm». River Books, 2011. (Examina las tradiciones religiosas y narrativas legendarias asociadas con sitios sagrados birmanos incluyendo Pagan)
- Frasch, Tilman. «Pagan: Stadt und Staat». Franz Steiner Verlag, 1996. (En alemán, analiza la organización política y administrativa del reino)
Recursos digitales
- Digital Library of Northern Thai Manuscripts: Incluye manuscritos birmanos y mon relacionados con budismo theravada
- UNESCO World Heritage Centre – Bagan: Información oficial sobre el sitio Patrimonio de la Humanidad con planes de gestión y estudios técnicos
- Myanmar Archaeology: Portal académico con artículos, mapas y fotografías de sitios arqueológicos birmanos
Fuentes en español
Las obras específicas sobre Pagan en español son limitadas. La mejor opción para lectores hispanohablantes son las historias generales del sudeste asiático:
- Tarling, Nicholas (dir.). «Historia de Asia Sudoriental». Cambridge University Press (edición en español), 2008.
Explora más sobre Myanmar y el Sudeste asiático en Red Historia
Profundiza tu conocimiento sobre Pagan, Birmania y las civilizaciones del sudeste asiático con estos artículos especializados:
- Imperios del sudeste asiático: historia de los grandes reinos medievales – Descubre cómo Pagan se relacionaba con otros imperios contemporáneos como el Imperio Jemer, Sukhothai y Ayutthaya.
- Imperio Jemer: historia de Angkor y el reino de Camboya – Explora el imperio rival de Pagan que dominaba el sudeste asiático continental desde Angkor.
- Borobudur: el mandala budista más grande del mundo – Conoce el gran templo budista de Java, contemporáneo de Pagan pero de tradición mahayana en lugar de theravada.
- Reino de Sukhothai: el nacimiento de Tailandia – Descubre cómo el primer reino tailandés emergió adoptando el budismo theravada establecido por Pagan.
- Budismo theravada: historia y expansión en el sudeste asiático – Comprende la tradición religiosa que Pagan ayudó a establecer como dominante en Myanmar, Tailandia, Laos y Camboya.
- Volver al índice: Historia de Asia – Explora otras civilizaciones y periodos históricos del continente asiático.









