Sinopsis del primer Assassin’s
La trama se desarrolla en la ficción dentro de un contexto histórico real, seguimos los pasos de Desmond, un camarero que ha sido secuestrado por una organización denominada Abstergo.
El doctor Warren Vidic y su asistente Lucy Stillman tienen a Desmond cautivo y le obligan a introducirse en una máquina, llamada Animus, capaz de rememorar recuerdos de antepasados a través del vínculo del ADN.
Los recuerdos del ADN de Desmond transportan al jugador a la tercera cruzada en la piel de Altaïr Ibn-La’Ahad, un miembro de alto rango de la Hermandad Asesina.
Altaír junto a otros dos hermanos asesinos se introduce en el templo de Salomón para recuperar un poderoso artefacto denominado Fruto del Edén que contiene el poder y la sabiduría de los antiguos.
Altaír cegado por la arrogancia de su éxito se enfrenta en minoría contra Robert de Sable, Gran Maestro de la Orden Templaria que derrota a Altaír y este se ve obligado a huir a Masyaf, fortaleza propiedad de los Asesinos donde reside su líder, Al Mualin.
Al Mualin enfadado por la arrogancia de Altaír y haber puesto en peligro a la Orden Asesina, degrada a Altaír al rango de novicio y le ordena localizar y asesinar a una serie de objetivos para recordar el credo de los Asesinos.
Contexto histórico de Assassin’s Creed 2007
Los acontecimientos del juego se entremezclan con los hechos históricos, muchos inspirados en hechos reales. La ambientación principal transcurre entre la toma de Acre por parte de Ricardo Corazón de León y la batalla de Arsuf en plena tercera cruzada.
La orden de los Asesinos está basada en una secta Nazarí del islam Chiita que vivió en las montañas de Persia y siria entre 1090 y 1275. Actuaban a sueldo para los diferentes estados en Siria y uno de sus líderes más conocido era Hassan Ibn Sabbah conocido como El Viejo de la montaña
Muchos de los objetivos señalados por Al Mualin son personajes históricos que vivieron durante la tercera cruzada, si bien es cierto que algunos no murieron asesinados como sucede en el juego, como el caso de Guillermo de Monferrat que no murió asesinado, sino que fue su hijo Conrado I quien murió asesinado por un Hassassin.
La referencia al Fruto del Edén viene directamente de la teología cristiana a la Manzana del Edén, relacionada con la sabiduría.