La arqueología es como la famosa y legendaria Caja de Pandora, que nunca se sabía lo que iba a salir de ella. ¿Quién le iba a decir a un grupo de arqueólogos que encontrarían un lago de mercurio líquido bajo una pirámide pre-azteca?
Esto es lo que ha sucedido hace unos días en México y según publican diferentes medios especializados, este descubrimiento podría ser la antesala de otro hallazgo mucho más importante, la tumba de un alto dignatario teotihuacano, dado que la balsa de mercurio podría haber sido empleada para la representación de un lago o río del inframundo, como si se tratase de la laguna Estigia de la mitología griega.
Sergio Rodríguez, jefe del equipo, afirmó que están muy sorprendidos y completamente convencidos de la existencia de una tumba real al final del túnel en el que actualmente se encuentran excavando, bajo la pirámide de la Serpiente Emplumada de Teotihuacán, a unos 50 kilómetros al noroeste de la Ciudad de México.
Rodríguez afirmó que este metal tan poco frecuente podría llevarnos incluso a un personaje legendario dentro del mundo teotihuacano y teniendo en cuenta que el mercurio es un metal que tiene una extracción compleja y que es tan sumamente extraño en el México precolombino, puede que nos encontremos ante un descubrimiento aún más sorprendente como una tumba de algún personaje pre-azteca del más alto nivel.
Hay que tener en cuenta que esta clase de metal nunca antes había sido encontrado en ninguna de las múltiples excavaciones que se han hecho a lo largo de la historia en Teotihuacán, aunque sí se ha confirmado su aparición, pero en cantidades mucho más bajas, en algunos emplazamientos mayas al sur del país.
Además del hallazgo del lago de mercurio, los arqueólogos han encontrado miles de objetos diferentes de los túneles donde se encuentran como esculturas de piedra, caracoles gigantes, artículos de orfebrería, joyas preciosas, etc., pero nada en absoluto que pueda explicar qué sentido o uso se le dio a ese lugar ni tampoco algo que pueda proporcionar información sobre la ciudad que fue capital de un auténtico imperio.
Hoy en día, los investigadores están completamente convencidos de que Teotihuacán esconde muchísimos secretos aún por descubrir y que aún le queda mucho por hablar a esta ciudad que lleva muchos siglos en un paciente silencio, del que poco a poco se está despertando y está comenzando a compartir con nosotros alguno de sus secretos.