La ciudad de Orvieto, en la región central italiana de umbría, está en lo alto de un acantilado formado por ceniza volcánica y piedra blanda. El atractivo de sus excelentes defensas naturales, ha mantenido el sitio constantemente poblado desde tiempos de etruscos, y su vasta panoplia de túneles y cámaras subterráneas, excavadas por primera vez por ese pueblo, han sido utilizados desde entonces por los habitantes.
Un censo de los laberintos subterráneos ha determinado que existen al menos 1200 cuevas/túneles/cavidades de diferentes formas y tamaños, y se tiene la certeza de que hay muchos más de los documentados.
Durante una prospección arqueológica, un grupo de ex alumnos y estudiantes del St. Anselm College de New Hampshire, dirigida por los profesores David George y Claudio Bizzarri, han encontrado que al menos dos de estas cuevas fueron talladas por los etruscos con forma de pirámide.
Los etruscos realizaron cientos de excavaciones en el centro de Italia, pero jamás se había encontrado una con esta forma piramidal.
El pasado 21 de mayo, el equipo de expertos comenzó a realizar trabajos en una bodega de Orvieto que tiene una historia fascinante no sólo en cuanto a establecimiento en sí, sino también debajo de sus cimientos.
Allí es donde comenzaron a trabajar los arqueólogos, encontrando pasajes de construcciones etruscas, lo que les animó a continuar excavando hacia abajo para ver a dónde llegaban, más con la intriga que les despertaba el avanzar y ver que las paredes eran cada vez más amplias a medida que descendía.
En poco tiempo llegaron a una planta medieval del siglo XIII, y justo debajo de ella, encontraron una capa de relleno compuesto por fragmentos de cerámica etrusca y griega de los siglos V y VI.
Sin embargo, al excavar un poco más, las capas de edad descendieron abruptamente hasta entre los años 1.200 d.C. y 400 a.C., en tanto que algunos fragmentos etruscos encontrados eran notoriamente más antiguos que los hallados anteriormente.
Debajo de esa capa encontraron restos de relleno gris estéril, siendo un derrumbamiento de la cueva, en tanto la siguiente es de material marrón el cual se está excavando en la actualidad y que se remonta a la mitad del siglo V a.C.
A esa profundidad, alrededor de 5 metros debajo de la superficie, las excavaciones revelaron un túnel etrusco de la misma edad que las dos cuevas que une, que son en realidad dos pirámides, donde la segunda (la de la derecha), parece ser más grande que la primera.
Bizzarri cree que puede haber cinco de estas cavidades piramidales en la ciudad, sin embargo, estos son los dos únicos que han comenzado a excavarse. Dado que la forma piramidal no se había encontrado antes en construcciones etruscas, no es posible hacer comparaciones que permitan explicar el uso que se le daba a estos espacios.
“Sabemos que no es una cantera o cisterna, pues las paredes están bien revestidas como para ser lo primero, y no hay evidencia que apunten a que fuese lo segundo. Esto deja sólo un par de hipótesis claras: una especie de estructura religiosa o una tumba, los cuales no tienen precedentes aquí”, explicó George.
La respuesta se podrá encontrar en la parte inferior de la pirámide, pero los pasos se mantienen fuertes y los arqueólogos no tienen idea de qué tan bajo puede ir esta estructura.
A continuación os dejamos un vídeo donde se puede dar un paseo virtual por estas pirámides.