Los relatos sobre la muerte del Primer Emperador Romano Augusto, refieren que al momento de su muerte se encontraba en su villa personal al noreste del Monte Vesubio, pero el lugar exacto de dicha villa ha sido siempre un misterio, que al parecer un equipo japonés ha logrado dilucidar.
La profesora de estudios italianos Mariko Muramatsu cree haber encontrado el lugar de la villa, luego de que ella junto a su equipo descubrieran las ruinas de un importante edificio romano con 2 mil años de antigüedad, donde se ha evidenciado la existencia de una villa sepultada bajo ceniza volcánica.
Los investigadores han estudiado parte del edificio que se utilizó como almacén, en el que encontraron varias ánforas, las ruinas de un horno y un baño privado, lo que parece indicar que vivió alguien de gran relevancia, como un emperador.
Otro hallazgo interesante es el que refiere a la capa de ceniza volcánica, que luego de ser analizada en laboratorios se ha descubierto que es producto de la erupción del Vesubio en el año 79 d.C., la misma responsable del desastre de Pompeya.