La zona de Abay en Kazajistán ha sido el hogar de numerosos túmulos funerarios descubiertos desde 2014, aunque recientemente los arqueólogos dieron con una pirámide hexagonal que tiene una datación del año a.C.
Los investigadores han destacado la gran complejidad de la estructura, explicando que cada uno de sus lados mide 12, 8 metros, y que al interior de la estructura existen muchos motivos circulares, ornamentación con imágenes junto a una gran belleza.
Las principales imágenes que adornan el interior de la pirámide son de caballos, lo que sugiere que este lugar debió relacionarse con un culto a este animal sagrado, ya que también se encontraron huesos del mismo junto a cerámicas y otros tipos de ofrendas religiosas.