Durante los trabajos de renovación del pavimento de la icónica Fuente de Onofrio, en el centro histórico de Dubrovnik, se descubrió una antigua cisterna del siglo XIV que abasteció de agua la ciudad, antes de crearse el sistema hidráulico.
La famosa Fuente de Onofrio construida por el italiano Onofrio della Cava, se sabía relacionada a la cisterna por documentos antiguos, pero nunca se había dado con evidencia física hasta los descubrimientos recientes.
El descubrimiento se produjo a unos escasos 30 centímetros del pavimento de piedra, procurando los investigadores cerrar la cisterna con geotextil, antes de colocar nuevamente el pavimento de piedra.