Los restos encontrados en recientes excavaciones en Alemania, arrojan una datación de mil años aproximadamente, aunque lo que realmente llama la atención, es el hecho de que la mujer no posee ninguno de los huesos faciales, mientras que los restos de su marido están completos.
El hallazgo se produjo en el antiguo Palacio Real de Hefta, en el que vivieron tanto Otón el Grande como Otón II; encontrándose ambos cuerpos enterrados en el palacio, aunque se desconoce si murieron juntos.
Otro dato importante es que la mujer no tenía ajuar funerario, a diferencia de su marido que fue enterrado con un bastón oficial que usaban los generales, además de un cuchillo, un cinturón, junto a otros objetos personales.
Esto ha llevado a pensar de que quizás la mujer se convirtió al cristianismo, ya que eran los seguidores de esta religión, quienes se enterraban sin ajuar funerario.
Sin embargo, el hecho de que la mujer se hallara sin los huesos faciales ha despertado un gran misterio, por lo que los científicos actualmente, están estudiando los restos óseos en laboratorios para comprender la causa de la muerte, junto a otros datos que arroje el estudio.