Se trata del primer arco del triunfo encontrado en esta zona de Serbia, dedicado al emperador Caracalla del siglo III d.C., en la antigua ciudad romana de Viminacium, donde se realizaron las labores arqueológicas.
Durante las excavaciones en la calle principal de Viminacium, los arqueólogos se dieron cuenta de la magnitud de la obra arquitectónica, aunque en un principio desconocían a quien estaba dirigida la obra.
Este problema se solucionó al encontrarse una losa de mármol con el nombre del emperador Caracalla, determinándose que había sido construido en su honor, en la misma ciudad donde fue proclamado César en el 195, cuando sucedió a su padre Septimio Severo.