El misterio de la cuenta de 819 días en el calendario maya ha llegado a su fin, gracias a la labor conjunta de John Linden y Victoria Bricker de la Universidad de Tulane, quienes gracias a su estudio pudieron dar con el significado de esta enigmática cuenta.
Siempre existió la sospecha de que esta cuenta estaba relacionada con el movimiento de los planetas, sin embargo, lo corto del número rompió las cabezas de numerosos investigadores, hasta que John Linden logró observar un patrón.
Este patrón se devela cuando la cuenta de 819 días llega a 20 períodos, observándose el movimiento de los planetas principales.
No obstante, esta visión debe tomar en cuenta el sistema de 45 años o 16.380 días para lograr observar el movimiento de los cuerpos planetarios.
En este sentido, los investigadores tomaron como muestra el planeta Mercurio con su período de 117 en que se observa su misma posición en el cielo, de esta forma, vieron como en siete ciclos de 819 días el planeta alcanzaba la cuenta de 16.980 días.
Luego hicieron lo mismo con los demás planetas dándose cuenta de los diferentes ciclos que poseía cada uno.
Con este sistema de 819 días los mayas lograban predecir eventos astronómicos, que al multiplicarse en ciclos de 20 lograban observar el movimiento sinódico de todos los planetas visibles.
Con este conocimiento también se tomaban las fechas religiosas, los períodos de cosecha o las reuniones sociales.
