Justin Garnett un investigador estadounidense candidato a Doctorado en Antropología, escribió un artículo académico junto al profesor Frederic Sellet, en el que teorizó acerca de la posibilidad de que los anillos encontrados en diferentes armas prehistóricas francesas, son en realidad aros para los dedos.
El investigador señaló que la forma circular de 2 centímetros en el arma, ofrece un nivel de agarre superior, que permite lanzar con mayor precisión el arma, utilizada para la cacería.
Garnett llegó a esta conclusión debido a que los anillos se le hacían similares a los utilizados en Norteamérica, por lo que para validar su teoría empíricamente, fabricó unas armas similares con plástico en una impresora 3D, dándosela a lanzadores profesionales que mostraron la veracidad de su hipótesis.
No obstante, las armas prehistóricas estaban hechas con astas de reno, por lo que para la prueba final, el investigador fabricó armas similares con astas de alce, volviendo a conferir veracidad a su teoría.
A pesar del aparente éxito de las pruebas, el investigador señala que dichos anillos pudieron tener diferentes usos, que es un error apresurarse a concluir que todos estos anillos tenían el mismo fin, aunque señala que el 90 % de las probabilidades apuntan a esta versión.