Una acción conjunta entre efectivos del FBI junto a miembros del gobierno y del ejército estadounidense, regresaron a la Prefectura de Okinawa en Japón 22 objetos de gran valor cultural e histórico, que se sustrajeron de suelo nipón luego de la invasión estadounidense en 1945.
La devolución pudo realizarse luego de que la familia de un antiguo militar estadounidense recientemente fallecido, encontró en unas cajas las obras de arte acompañadas de una carta, donde se detalla que los objetos habían sido saqueados de varias instituciones de Okinawa, luego de que estallara el caos en la ciudad, durante la invasión militar.
Al percatarse de la importancia de los objetos, la familia decidió ponerse en contacto con las autoridades, quienes se dieron cuenta que varios de los pergaminos que se encontraban allí, tenían más de veinte años catalogados como arte robado.
Se trata de pergaminos de los siglos XVIII y XIX, en los que con hermosos colores se retratan a miembros de la realeza, ataviados con suntuosos trajes rojos.
La Prefectura de Okinawa ha mostrado gran satisfacción por la devolución, que ahora formará parte de una exposición permanente, donde los japoneses conocerán mucho más de su historia.