La técnica de incaprettamento en la que la víctima es amarrada con sus piernas por el cuello con el fin de estrangularles, es según un nuevo estudio la principal forma de muerte en sacrificios rituales agrícolas, luego de que se reinterpretará la evidencia de un lugar funerario neolítico, en que se encontraron varios restos de víctimas rituales.
Cerca de Aviñón en Francia, se descubrieron los restos de tres mujeres en una estructura similar a un silo de almacenamiento de granos, donde encontraron piedras de moler, además de una pequeña estructura de madera alineada con el sol en los solsticios.
Para sostener la importancia de la técnica utilizada en el sacrificio, los investigadores cotejaron los estudios de hallazgos similares en otras partes de Europa, dándose cuenta que al menos 14 sitios en el continente presentan estas características, con una datación que va desde el 5.500 al 3.500 a.C.