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Todos sabemos qué son los NFT a estas alturas, el nuevo cripto-coleccionable de moda del que todo el mundo está hablando. Pero, ¿qué pasa con el lado oscuro de las NFT?
Los NFT se crean en cadenas de bloques, que son esencialmente sistemas de contabilidad digital descentralizados. Esto significa que no existe una autoridad central que los controle o regule. Y si bien esta falta de regulación puede ser algo bueno, también tiene sus inconvenientes.
Debido a que cualquiera puede crear un NFT, no hay garantía de calidad o autenticidad.
Los fundamentos de las NFT
Los NFT son un activo digital que se puede usar para representar cualquier cosa, desde una obra de arte hasta un mundo virtual. Los NFT se almacenan en una cadena de bloques, que es un libro mayor descentralizado que registra las transacciones.
Los NFT se pueden comprar, vender o intercambiar como otros activos, pero no son intercambiables. Cada NFT es único y puede ser verificado como tal por la cadena de bloques.
El uso de NFT se ha disparado en los últimos meses, con celebridades y marcas que venden de todo, desde arte digital hasta bienes raíces virtuales.
La popularidad de los NFT ha generado preocupaciones sobre su impacto ambiental. Debido a que los NFT se almacenan en la cadena de bloques, requieren cantidades considerables de energía para verificar y registrar transacciones.
Este consumo de energía contribuye al cambio climático y es uno de los lados oscuros de los NFT del que no has oído hablar.
Los problemas con las NFT
Los NFT, o tokens no fungibles, se han convertido rápidamente en lo nuevo en el mundo de las criptomonedas. Pero hay algunos lados oscuros de las NFT de los que quizás no hayas oído hablar.
Un problema con las NFT es que a menudo se crean en Ethereum, una cadena de bloques conocida por ser lenta y costosa. Esto significa que comprar y vender NFT puede ser un proceso lento y costoso.
Otro problema con las NFT es que a menudo se crean utilizando recursos escasos, como los gráficos de computadora que consumen mucha energía. Esto significa que la creación de un NFT puede tener un impacto ambiental significativo.
Finalmente, los NFT a menudo se compran y venden en mercados secundarios, donde los precios pueden fluctuar enormemente.
Falta de estandarización
Hay una falta de estandarización cuando se trata de NFT. Esto significa que no existe una única forma de crearlos, almacenarlos o intercambiarlos, lo que puede conducir a problemas de interoperabilidad y compatibilidad.
Por ejemplo, si desea vender un NFT en un mercado, es posible que el comprador no pueda usarlo en su billetera o plataforma preferida. Esta falta de estandarización también dificulta el seguimiento y la gestión de NFT.
No existe un registro central o una base de datos donde se almacenen todos los NFT. Esto hace que sea difícil hacer un seguimiento de quién posee qué y qué sucede cuando se vende o transfiere un NFT.
También dificulta la verificación de la autenticidad de un NFT.
Susceptible de fraude
Los NFT, o tokens no fungibles, han ganado popularidad en los últimos meses. Pero hay un lado oscuro de las NFT del que quizás no hayas oído hablar: los NFT son susceptibles de fraude.
Por ejemplo, se podría crear una NFT que parece ser una obra de arte de un artista famoso, pero cuando intenta vender el NFT, descubre que no es una obra de arte genuina, o puede comprar un NFT que resulta ser inútil.
También ha habido casos de personas que venden NFT falsos. Así que ¡cuidado con el vendedor! Si estás pensando en comprar un NFT, primero investiga y asegúrate de estar tratando con un vendedor de confianza.
Alto impacto ambiental de los NFT
Los NFT han ganado popularidad en los últimos meses como una forma de invertir en arte y contenido digital. Sin embargo, hay un lado oscuro de las NFT del que muchas personas no son conscientes: su alto impacto ambiental.
Cuando se crea una NFT, se almacena en la cadena de bloques de Ethereum, que requiere mucha energía para funcionar. De hecho, un estudio estima que la creación de un solo NFT puede producir tanto dióxido de carbono como conducir un automóvil durante más de 300 km.
Esto se debe a que la cadena de bloques de Ethereum usa un algoritmo de prueba de trabajo, lo que significa que los mineros necesitan usar computadoras potentes para resolver problemas matemáticos complejos a fin de agregar nuevos bloques de transacciones a la cadena de bloques.
Este proceso requiere mucha energía y la mayor parte proviene de fuentes sucias como el carbón y el gas natural.
