Encontrado un esqueleto de más de 1.000 años bajo un árbol tras una tormenta en Irlanda

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Marcelo Ferrando Castro
Después de estudiar Historia en la Universidad y tras muchas pruebas previas, nació Red Historia, un proyecto que surgió como medio de divulgación en donde encontrar las noticias más importantes de arqueología, historia y humanidades, además de artículos de interés, curiosidades y mucho más. En definitiva, un punto de encuentro para todos en donde poder compartir información y continuar aprendiendo.
Esqueleto de 1.000 años encontrado en Irlanda tras una tormenta.
Esqueleto de 1.000 años encontrado en Irlanda tras una tormenta.

No sucede normalmente pero a veces la casualidad hace que se realicen diferentes descubrimientos arqueológicos de gran calado, algo relacionado directamente con esta entrada, donde comprobaremos cómo ha sucedido algo de estas características y que resulta cuanto menos sorprendente.

Hace escasos días, durante una gran tormenta que llegó acompañada de fortísimas ventiscas azotó fuertemente a la ciudad de Collooney, en Irlanda. La gran fuerza del viento hizo que varios árboles se cayesen, algo que hasta cierto punto podría parecer hasta normal, especialmente en zonas donde los vientos son fuertes y la climatología muy dura, pero uno de esos árboles reveló un gran secreto.

Uno de esos árboles que se había caído permitió descubrir el esqueleto de un hombre que vivió hace más de mil años, algo que no tardó en llamar la atención de la comunidad arqueológica internacional.

Los arqueólogos se quedaron verdaderamente fascinados con este descubrimiento que este árbol de más de 215 años de antigüedad escondía bajo sus raíces, y también colgando entre ellas, que si no llega a ser por esta tormenta, nunca hubiera sido descubierto.

No se ha tardado demasiado en hacer los primeros análisis y según las primeras estimaciones, este cuerpo perteneció a un joven que parece haber muerto de forma muy violenta dado que la mitad superior del esqueleto fue encontrada colgando de las raíces del árbol caído y las piernas y el resto de la parte inferior del cuerpo, se encontraban bajo el árbol, en el suelo.

Además el cuerpo contaba con muchas heridas y un gran número de marcas espadas y dagas, tal como se pudo determinar llevando a cabo un examen primario de los huesos encontrados, aunque se desconoce por completo cuál fue el origen de las heridas pero queda bien claro que se trata de una batalla medieval o una disputa personal. Sea como sea, en aquellos años, ya se sabía cómo acababan muchas de las discusiones, a hierro.

El cuerpo revela que se trataba de un joven con una edad comprendida entre los 17 y los 25 años de edad y según los arqueólogos se estima que este joven habría vivido entre los años 1030 y 1200. Además se revela que esta clase de descubrimientos revelan que todo el suelo donde pisamos se encuentra repleto de historias y también de grandes tragedias, como en este caso.

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