La arqueóloga Eilat Mazar, de la Universidad Hebrea, ha descubierto decenas de monedas de la revuelta judía contra Roma, que duró cuatro años, cerca del Monte del Templo en Jerusalén.
Estas monedas de bronce de 1,5 cm de diámetro, fueron dejadas allí por residentes judíos que se escondieron en una gran cueva de 7×14 metros durante cuatro años, desde el año 66 hasta el 70, desde el asedio romano a Jerusalén hasta la destrucción del Segundo Templo y de la ciudad.
Varias de las monedas datan de los primeros años de la revuelta, pero la gran mayoría pertenecen al último año, también conocido como «Año Cuatro» (69-70).
Lo más significativo es el cambio en la inscripción hebrea de las monedas durante el año final, que pasó de ser «Por la libertad de Sión» a «Por la redención de Sión«, demostrando el estado de ánimo cambiante de los rebeldes durante este período.
Además de las inscripciones hebreas, las monedas estaban decoradas con símbolos judíos como las cuatro especies bíblicas de plantas: palma, mirto, limón y sauce, y una imagen de una copa que se usó en el servicio del Templo.
Otros descubrimientos en la Cueva de Ophel
En la cueva también se encontraron muchos recipientes de cerámica rotos, incluidos frascos y ollas para cocinar.
Para Mazar, «lo notable es que la Cueva de Ophel no haya sido descubierta por residentes posteriores de Jerusalén, ni utilizada nuevamente tras el período del Segundo Templo. De esta manera, la cueva actúa como una verdadera cápsula del tiempo sobre la vida de Jerusalén bajo el asedio y durante la rebelión de cuatro años contra el Imperio Romano«.
