Gracias a recientes excavaciones en un cementerio antiguo en la ciudad de Amarna, los arqueólogos han encontrado los restos óseos de una mujer joven, la cual presentaba un caso de teratoma que es considerado el caso más antiguo de África encontrado hasta la fecha, con una antigüedad de 3 mil años.
El lugar del hallazgo es el Cementerio del Desierto Norte donde ubicaron un pozo y una cámara funeraria, en la que yacían los restos de la joven de 18 a 21 años de edad, colocada con una estera y que poseía en su mano un anillo de Bes, una antigua deidad egipcia.
La deidad de Bes estaba asociada a la fertilidad, protección a la hora del parto u otros aspectos relacionados.
Los investigadores al observar con mayor detenimiento los huesos se percataron de una deformidad ósea en la pelvis, determinando que se trataba de un tumor de ovario.
El hecho de que el anillo de Bes se ubicara colocado encima de la zona afectada, sugiere que la mujer intentaba invocar la protección de la deidad para asistirla en su afección, ya que probablemente, la mujer sufrió de dolores.