Cerca de 200 fragmentos escritos en tiras de bambú con escritura de sello, se encontraron recientemente en un pozo en la región china de Changsha, convirtiéndose en el segundo ejemplo de este tipo, luego del descubrimiento en 2015 realizado en Huayuan.
Los fragmentos contenían escritura sigilaría y escritura clerical, las cuales se utilizaron en el período de ambas dinastías, para redactar documentos oficiales.
En este sentido, las tiras de bambú cuentas las posiciones que tenía el Estado ante determinadas situaciones, dejando constancia de fechas, o acontecimientos importantes junto a otros registros de importancia estatal.
Durante las excavaciones que dieron con estos fragmentos escritos, los arqueólogos también dieron con un edificio de tierra aprisionada, probablemente la casa de un alto funcionario o un opulento aristócrata.