Recientemente un equipo de arqueólogos armenios y polacos lograron desenterrar una antigua tumba de la edad de bronce, aproximadamente del 1200 a.C., donde además de los hermosos ajuares funerarios, se impresionaron por los cuerpos de dos personas que yacían unidas en un abrazo eterno.
Se trata de un hombre y una mujer fallecidos a la edad de treinta años, se especula que murieron al mismo tiempo.
Entre los hallazgos de la tumba se percataron que el lecho estaba hecho de madera, habían varias vasijas de cerámica, piezas de oro, cruces celtas, collares, además de un centenar de cuentas de ámbar y coralina, que debieron unirse en un impresionante collar.
Aunado a estos hallazgos los arqueólogos encontraron un frasco de cerámica vidriada con estaño, lo que denota intercambio cultural con otras regiones, ya que este tipo de material solo se observa en regiones de Mesopotamia o Siria.
De igual manera, se detalla un amplío desarrollo en la joyería de los habitantes de la zona, gracias a los ajuares encontrados y al brazalete de bronce hallado en el brazo de la mujer, o un anillo hecho con estaño encontrado en la mano del hombre.