Durante las excavaciones en el desierto israelí de Negev, arqueólogos encontraron vestigios de dos cámaras funerarias que resultaron albergar los restos óseos de numerosas mujeres, algo que llamó la atención de los investigadores.
Una de las cámaras funerarias era más grande que la otra con una dimensión de 7 metros, a diferencia de la más pequeña que ostenta solo 4,5 metros.
El hallazgo realizado en la cámara funeraria más grande, reveló los restos óseos de casi 50 mujeres adultas, que además poseían adornos y amuletos corporales los cuales dan cuenta de mujeres de varias culturas.
El desierto de Negev era un área de tránsito hacia numerosas rutas, lo que ha llevado a la conclusión, de que este lugar fue un sitio de enterramiento de personas que no aguantaron la travesía falleciendo en este difícil desierto.
Algunos cuerpos estaban arriba de otros, lo que indica a los arqueólogos que algunos cuerpos se sacaron para enterrar otros, además tienen un dato interesante a la vista, y es que no hay indicios de armas, por lo que el lugar no fue sitio de una batalla la mayoría (sino la totalidad) son mujeres.
Estos datos han llevado a la conclusión de que se trató de prostitutas sagradas.
Sobre esta práctica se escribió en las escrituras antiguas, se llevaban a las mujeres a la región de Arabia donde se vendian a diferentes sectas religiosas; no obstante, antes de llegar a dicho destino debían atravesar el desierto de Negev.
Por ahora los objetos hallados presentan una datación cercana a los siglos VII o V a.C., aunque para determinar si realmente se trata de este tipo de mujeres y tener exactitud en la datación, se están realizando más estudios para revelar los detalles de este misterioso enterramiento.