Un equipo de arqueólogos ha encontrado un licor de 2000 años de antigüedad en una tumba de la dinastía Qin, en la provincia de Shaanxi, al oeste de China.
El licor se encontraba dentro de una botella de bronce que se utilizaba para diferentes rituales de adoración.
Otros 260 objetos fueron desenterrados en el cementerio en donde se aloja esta tumba, y la mayoría de ellas eran reliquias utilizadas para estos rituales.
Xu Weihong, investigador del Instituto Arqueológico Provincial, explicó que se encontraron unos 300 ml de licor en el recipiente, el cual tenía su abertura sellada con fibras naturales.

El licor es transparente aunque tira hacia el blanco lechoso, y se cree que se elaboró a través de técnicas de fermentación al estar compuesto de sustancias con ácido glutámico, aunque aún hacen falta más estudios para comprender bien cuál es el líquido.
En la tumba también se descubrió una espada de bronce de 60 cm de largo, la cual se nota desgastada por su uso en alguna guerra.
Otro hallazgo importante es una caparazón de tortuga de 14 cm de largo con una docena de golpes en su interior y marcas de quemaduras en el borde, por lo que los investigadores creen que fue utilizado para la adivinación por un antiguo adivino.
A través del estudio de estas reliquias, los investigadores procuran reconstruir la imagen de la vida de la capital del primer imperio de China.
Xinhua