Una inscripción en griego encontrada en la entrada de un edificio del siglo V d.C., ha sido descubierta recientemente en Israel, específicamente en el valle de Megido, lugar famoso por darse allí la batalla final entre el bien y el mal, que comúnmente conocemos como Armagedón.
La inscripción es un homenaje a Jesucristo, y dice lo siguiente: “Cristo nacido de María. Esta obra del muy piadoso y temeroso obispo (Teodosio) y del miserable Th(omas) fue construida desde los cimientos. Quien entre, que ore por ellos”.
El obispo Teodosio fue uno de los primeros en llevar el cristianismo a estos territorios, y se piensa que la inscripción protegía contra el mal de ojo.