La ciudad romana de Paestum al sur de Italia en la Magna Grecia, dejó perplejos a los investigadores que desenterraron dos templos dóricos, debido a la alta técnica empleada en la construcción del edificio, así como en el gran tamaño del templo que desafía las convenciones del arte dórico.
Uno de los templos es del siglo V a.C., que representa un caso único en el arte dórico, ya que no se acostumbran encontrar edificaciones de estas dimensiones. Aparte de ello, el hallazgo permite comprender mejor la distribución de la ciudad romana.
El segundo templo data del siglo VI d.C., destacando los arqueólogos que a pesar de ser más pequeño, presenta las mismas características en el diseño del templo anterior.
Acerca del segundo templo los arqueólogos conjeturan, si puede que el templo haya sido más antiguo pero al derrumbarse en cierto momento de la historia, haya sido reconstruido nuevamente.