Un equipo de arqueólogos junto a militares activos y retirados ha realizado varios descubrimientos en la isla de Anglesey, en Gales, encontrando diferentes objetos con 2 mil años de antigüedad destacándose partes de un carro celta e instrumentos para montar a caballo.
Entre los descubrimientos destacan el ya mencionado casco celta, un anillo de terret con el que se guiaban las riendas de los carros, y porta una extraña incrustación de color rojo. Es un hallazgo excepcional ya que es apenas el tercer ejemplo de estos anillos, descubiertos en Gales.
Otro hallazgo es un bocado para bridas de caballo, que según los estudios data del año 60 d.C., y tiene similitud con un tesoro encontrado anteriormente en Somerset.