El gobernador local de Bursa ha anunciado que comenzaron las excavaciones que tienen como objetivo desenterrar una basílica bizantina de hace 1.500 años.
La basílica fue utilizada como zona de culto durante los primeros años del cristianismo una vez que esta religión fue aceptada por el emperador romano Constantino. Como este edificio, otros muchos lugares situados en zonas pobladas se fueron convirtiendo en zonas de culto. La basílica que ahora se pretende desenterrar fue también un lugar donde paraban los peregrinos que se dirigían hacia La Meca.
Bursa tiene una historia que abarca 8.000 años y es una de las ciudades donde el cristianismo comenzó a tomar la forma que tiene hoy.
Las excavaciones y estudios sobre la basílica cuentan con la colaboración de autoridades extranjeras, académicos y del Ministerio de Cultura, además, se espera que los trabajos tengan un coste de 1,1 millones de euros.